Este artículo es para las generaciones más gastadas o para aquellos que nacieron demasiado adelantados en un mundo sumamente lento; es dedicada a esas generaciones a una de las cuales yo pertenezco. Es acerca de cómo nuestro cerebro funciona después de que las garantías de nuestra frágil y corroída humanidad han caducado (tosca y a veces brutalmente, después de los 50). Recuerde: No nos hacemos viejos. La edad es una cuestión mental, nosotros nos “gastamos”. A veces pienso que el olvidar es el mejor remedio para el estrés.
Nota del
Autor: He recibido la sugerencia de
producir un glosario de algunos de los términos menos comunes del lenguaje que
aparecen en mis circumbirúndicos* escritos, los que son aparentemente poco
familiares para algunos de mis asiduos y venerados lectores. Tomo esto como un cumplido, así que los
agregaré al pié de cada escrito –según corresponda y sea necesario- incluyendo
éste; aunque esto resulte a veces (como en este caso) en un glosario dentro de
un glosario. -- Gratias Ago.
Recordar
Recordar, es el
producto final del ejercicio de la memoria.
La palabra “recordar” proviene de la voz del Latín “recordare”, que dentro de su
desglose filológico “re” significa
otra vez, de nuevo, o nueva; y “cordare”
derivada de “cordis”, significa
“corazón”.
En filología clásica y filológicamente en L “volver a pasar atín, “cordis” no se vinculaba al corazón como
trono del sentimiento, sino que al asentamiento físico de la mente, es decir;
el cerebro. Las antiguas culturas romanas
y griegas no situaban la mente en la cabeza (in capite mens non – la mente no está en la cabeza), ni en el
encéfalo porque la “mente” no era considerada algo físico, sino que algo
conceptual e inmanente a lo que llamaban “mentem”
(mentalidad, razón), por consiguiente ubicaban la mentalidad (o concepción)
dentro del pecho, o “in pectore, in
mente, o in corde” – en el corazón.
Etimológicamente entonces, “recordar” significa “retornar al corazón”, es decir, a la
mente. ¿Se acordará usted de esto?
Memoria
La memoria es un proceso mental automático mediante el
cual la información a la que estamos expuestos, se codifica, almacena y
recupera. La codificación es el proceso
que nuestro cerebro usa para detectar la información que nos llega, usando
herramientas como estímulos químicos y físicos. El proceso de almacenamiento de esta
información es el segundo paso de la memoria y permite la creación de un
registro o la clasificación de la información codificada en una forma estable y
permanente en los vastos, pero desvanecientes espacios de nuestra memoria. El tercer y final proceso de esta mecánica
mental, es el recobro o recuperación de la información que está retenida en el
cerebro, para su uso.
Una vez que esta información requerida es usada por
nuestro cerebro, debe ser retornada a la conciencia o “memoria de trabajo”. Dependiendo del tipo de información que
tenemos almacenada en nuestras desconocidas mentes, la recuperación de esta
información puede resultar en un procedimiento de poco esfuerzo, o puede
requerir una pesquisa cognitiva más exigente, o una maniobra más profunda o más
larga a través del uso de las mecánicas de activación de la memoria.
La memoria nos hace quienes somos. Si no pudiésemos recordar
el quién, qué, cómo, cuándo y dónde de nuestras vidas cotidianas, nunca
seríamos capaces de maniobrar nuestras existencias o nuestros días. Operamos ideas y conceptos del presente utilizando
nuestra memoria de corto plazo (o de trabajo), mientras que acopiamos acontecimientos
pasados, y sacamos conclusiones y aprendemos a simbolizar con nuestra memoria de
largo plazo, también llamada memoria episódica o semántica.
El problema es que estas fantásticas herramientas de
memoria de velocidades de proceso lumínicas, son maleables y tienden a deteriorarse
con la “edad”, entendiéndose como “edad”, el uso y abuso de estas funciones
durante un largo tiempo, a las que jamás les damos un mantenimiento apropiado.
Efectos del Deterioro de la Memoria
Veamos, ¿a usted se le pierden las llaves de la casa o
del automóvil, o los anteojos, la billetera o su teléfono, o se le olvidan regularmente
las citas con el doctor? ¿Deja usted a
menudo su paraguas en algún lugar que no recuerda y tiene que andar comprando
paraguas repetidamente? ¿Vá al
supermercado y no recuerda todo lo que necesitaba comprar, o no recuerda para
qué diablos fué al supermercado? ¿Quizá
se le olvidan los nombres de personas
que conoce por bastante tiempo?
¿Se le olvida tomarse las píldoras para la memoria? ¿No puede recordar si el doctor le dijo
Capricornio, Acuario, o cáncer? ¿Siempre
tiene que mirar las etiquetas de su ropa para saber qué talla tiene? ¿Cree usted que su memoria está fallando poco
a poco y cada vez más aceleradamente?
Pues no está solo.
Si es así, entonces usted quizá le comience a poner
más atención a aquellos “juegos cerebrales” que anuncian en alguna parte, pero
que no se acuerda dónde. Recuerde que el
pensar es figurativo, y lo que es real, son los resultados. También recuerde lo que (a pesar de su
apellido) el dramaturgo español madrileño Juan Eugenio Hartzenbusch nos dijo:
“Dió Perico Muñoz en olvidar
Hasta el comer a veces y el dormir:
Sólo una vez se le olvidó el vivir,
Y nunca más lo pudo recordar.
Hasta el comer a veces y el dormir:
Sólo una vez se le olvidó el vivir,
Y nunca más lo pudo recordar.
Juegos Mentales
Estos “juegos cerebrales” son una herramienta de
mantención de la memoria, un “garage” o “gimnasio” intelectual de ejercicio
mental. Estos juegos quizá le ayuden a recuperar
la movilidad y elasticidad de su memoria, y después de un tiempo de práctica,
usted comience a recordar nombres, fechas y contraseñas de cuentas bancarias, tarjetas
de crédito o de acceso a programas de computación o de su cuernófono, o para
quién era ese regalo de cumpleaños que compró hace tres años atrás.
Sí, esos juegos computarizados de entrenamiento
cerebral parecen ser una idea bastante atractiva y practicable. Estos programas se basan en gran parte en
pruebas evidentes y manifiestas de que vivir en un ambiente enriquecido con
mucha estimulación mental, produce activamente
cambios cerebrales positivos. Tenemos
-aunque usted no esté de acuerdo- un formidable potencial para aprovechar nuestra
propia neuroplasticidad. La
neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para repararse y adaptarse
mediante la remodelación o el rediseño de las conexiones de las células
nerviosas después de una experiencia. Esto
resulta en una mejor aptitud mental, y previene la disminución de la capacidad
y elasticidad de la memoria relacionada con la “edad”.
Pero... ¿Funciona?
Los beneficios de una sólida y balanceada educación
temprana en la vida están bien establecidos como reductores del riesgo de
demencia mientras nos acercamos paulatinamente a los 100 años de edad (aunque
nunca lleguemos allí). Los Maristas hicieron un buen trabajo en esto con
nosotros. Hay teorías que dictan que la
construcción de una mayor capacidad de reserva cognitiva, activa y usable puede
ayudar al cerebro a compensar el deterioro de la memoria.
Como dato importante, cabe y es necesario mencionar
que durante la última década, los diseñadores de los mejores juegos cerebrales disponibles
en el mercado han sido perfilados y comprobados por brillantes avant-garde neurocientíficos; y no por
compiladores o programadores de código computacional.
Hay un detalle crucial en estas investigaciones: la
mayoría de los estudios y pruebas iniciales de estos programas se realizaron con
ratas. Aunque esto pueda parecer un poco
foráneo a nuestra naturaleza humana, la gran mayoría de nosotros estamos
envueltos en una dura y corrosiva carrera de ratas cotidianamente, así que la
naturaleza de este hecho es perfectamente aplicable para nuestra condición
ciudadana de hoy en día.
La obvia y necesaria pregunta acerca de estos nuevos
“juegos mentales” sería: ¿Son las afirmaciones de estos resultados verosímiles
cuando se relacionan y se aplican al funcionamiento y al envejecimiento del
cerebro humano? ¿Pueden efectivamente
estos juegos computacionales forjar un cerebro más rápido y más dinámico? La mejor guía probada y verdadera es el
permanecer sano, activo, y envuelto diligente y dedicadamente en el convulsionado
mundo que nos rodea.
Basado en lo que recuerdo, ha habido más de 70 estudios
análogos y equivalentes que han examinado detalladamente los posibles beneficios
de estos programas, y su potencial impacto en la evolución de una metamorfosis
de la memoria en el cerebro humano. Solo
un pequeño puñado apiñado de científicos ha podido probar que los beneficios perduran
y se transfieren efectivamente a la vida real.
Los resultados de uno de los mejores y más alentadores
estudios realizados fué publicado en el “Journal of the American Geriatrics
Society”. Como el Doctor (PhD) Profesor
y Presidente del Departamento de Psicología Clínica y Salud Mental de la
afamada Clínica Mayo en Rochester, Minnesota; Glenn Smith y sus colegas
informan, los adultos mayores que participaron en estudios de entrenamiento cognitivo
del cerebro, fueron capaces de mejorar su velocidad de procesamiento de
información auditiva en un 58%, comparado al 7% de los sujetos sin
entrenamientos usados como “control”.
Estos resultados fueron obtenidos en un estudio
multicéntrico llamado IMPACT, donde 487 niñitos de solo 67 a 93 años participaron
durante un período de ocho semanas en un programa denominado: “Posit Science’s
Brain Fitness Program”, que busca mejorar esta menguante función cerebral
estimulando el sistema auditivo.
Esto se basa en la tesis de que a medida que caducamos
(envejecemos), el proceso de la memoria de nuestro cerebro se torna menos
eficiente en el procesamiento de información que usan los sentidos. Esto no obedece a una pérdida auditiva o
visual específica, sino a cambios degenerativos en la corteza asociativa del
cerebro, que es la capa externa del tejido neural, lo que resulta en una disminución
en la función de la memoria.
La conclusión que
podemos sacar basados en los resultados de estos estudios funcionales, es que
las habilidades cognitivas entrenadas pueden mejorar con un adiestramiento estructurado
de suministro sensorial. ¡Y ahí lo
tiene! ¡Comience a jugar juegos de video
con sus hijos a ver si se acuerda de apagar la Tele!
No es tan Fácil
¿Es posible que mejorando solo una función cerebral, el
funcionamiento general del cerebro mejore?
De acuerdo con la Doctora Sherry L. Willis (PhD), Profesora de
Desarrollo Humano de la Universidad Estatal de Pensilvania y sus colegas; los
ejercicios cerebrales que se concentran alrededor de las habilidades de formación
de razonamiento, se traducen en un enaltecimiento funcional en la vida
cotidiana. El equipo examinó los efectos
de tres módulos de capacitación cognitiva no computarizados diseñados para mejorar
la memoria, el razonamiento, o las habilidades de velocidad de
procesamiento. Esto efectos se
compararon con un “grupo control” sin entrenamiento de 2,832 ancianos
cognitivamente intactos. Los sujetos
recibieron 10 sesiones de una hora, más un refuerzo a los 11 meses y otro a los
35 meses.
Dos años después de meticulosas observaciones no se
notó un beneficio en las actividades diarias, pero después de cinco años de
observación y mediciones; el grupo entrenado en el razonamiento mostró un mejor
desempeño en las actividades diarias comparado con en el grupo de control el
que mostró una disminución en estas capacidades. Estos resultados sugieren que una sesión corta
de entrenamiento, más algunos “repasos” periódicos pueden resultar en beneficios
cognitivos y funcionales duraderos. Ahora,
quítele el juego de video a su hijo, o cómprese uno usted.
Otras “Memorias”
Como usted bien sabe, hay otros tipos de memoria de
las que nuestros humano-parlantes hablan, y que se refieren a un diferente
plano de entendimiento. Revisaremos
solamente algunas aquí para el enriquecimiento de su memoria, sin importar el
estado en que ella se encuentre.
Memoria Eidética
La Memoria Eidética conocida mejor como “memoria
fotográfica” es una de las habilidades de nuestro cerebro para recordar
vívidamente imágenes a las que hemos sido expuestos por solo unos pocos segundos. Nuestro cerebro hace esto sin requerir el uso
de un recurso mnemotécnico. En el caso
de distinguir conceptos, la memoria eidética se ha documentado ampliamente,
pero nunca se ha podido demostrar que existe. ¿Qué cosas, no?
Memoria Sensorial
La memoria sensorial es el elemento de lapso más temporal
de la memoria. Es la habilidad y capacidad
de retener impresiones de información sensorial después de recibir un corto estímulo
original. Funciona como un tipo de sala
de recepción para los estímulos recibidos a través de los cinco sentidos, información
que se conserva con exactitud, pero en forma brevísima. Un ejemplo del funcionamiento de esta memoria
es la capacidad de mirar un objeto o una acción, y recordar su aspecto con sólo
un segundo de observación.
Memoria de Corto Plazo
La memoria de corto plazo actúa como una especie de libretita
de anotaciones del cerebro que le permite recuperar temporalmente información para
su proceso en cualquier momento. Se
puede considerar como la capacidad de recordar y procesar información en forma
simultánea. Esta memoria usa alrededor
de unos 6 o 7 elementos de información los que mantiene activos y utilizables
por un corto período de tiempo. Esto varía
de persona a persona, y puede durar entre 10 segundos y un minuto.
Memoria de Largo Plazo
La memoria de largo plazo almacena información a
través de un largo período de tiempo para su uso en el futuro. Obstante nuestro olvido, aparentemente la
memoria de largo plazo no se deteriora mucho con el paso del tiempo, y es capaz
de almacenar una cantidad supuestamente ilimitada de información, y por tiempo indefinido.
La teoría más popular acerca de este
tipo de memoria, es que uno nunca olvida nada, sino que con el paso del tiempo,
se pone cada vez más difícil acceder o recuperar ciertas unidades de memoria;
en otras palabras, ¡se nos hace más difícil el recordar!
Hay otras
tipologías de memoria, pero son aburridas y largas de explicar, así que
nombraré solo algunos tipos de memoria a ver si usted se anima a
investigar. Échele una miradita a las
memorias Explicita e Implícita; Episódica y Semántica; Retrospectiva y
Prospectiva; Explícita e Implícita; y quizá a la memoria Autobiográfica. Para su información, según Sir William
Shakespeare y su concepto de “Memoria vs
Morfeo”, muchos investigadores están en desacuerdo con la sugerencia de
Shakespeare de que el sueño, "La Enfermera Suave de la Naturaleza," contribuye
a aumentar el olvido. Modernos
detectives de la memoria piensan que el estado de letargo (el sueño) contribuye
fehacientemente a que nuestro cerebro consolide lo que aprende y recuerda.
¿Y qué Hacer Ahora?
Si usted decide
experimentar con uno o más “juegos mentales” antes de que se le olvide, debe de
tener en cuenta que quizá no obtenga mejoras considerables porque esto puede
ser debido a que usted ya está cognitivamente en forma, o sus jugos cerebrales
no están secos aún. Algo curioso que se
ha desprendido de este tipo de entrenamiento cerebral, es que los médicos están
usando estos juegos para el cerebro de manera análoga a los programas de
rehabilitación cardíaca, en un esfuerzo por ayudar a las personas que ya sufren
de un trastorno leve de la memoria.
En la Universidad
de Miami, Florida; se ha podido demostrar que un programa de rehabilitación
cognitiva de habilidades de capacitación que incluye la práctica de pagar
cuentas, contar dinero y asociar nombres con caras ha ayudado a personas que sufren las etapas tempranas
de Alzheimer a mejorar sus habilidades en general.
Otros estudios han demostrado que ejercicio y
socialización tienen efectos positivos y duraderos en la cognición durante la
vejez. Se ha observado que el practicar
malabarismo durante una semana, aumenta la cantidad de materia gris en las
áreas cerebrales involucradas en la actividad visual y motora, aunque usted nunca
logre aprender a manejar tres inocentes pelotitas en el aire. El malabarismo que hace a diario para pagar
las cuentas, no cuenta.
Lo que usted tiene que decidir con la ayuda de su
mejor consultor (su billetera) es que si se justifica comprar esos costosos
juegos cerebrales, los que son básicamente actividades eremitas que requieren de
un gasto a veces, inapropiado; que le obligan a sentarse en sus ya escuálidos
glúteos máximus, mirar hipnotizado una pantalla luminosa mientras que el único
que hace algo de ejercicio es su dedo índice apretándole las teclas al ratón
electrónico sin bigotes. Esto último
probablemente ya lo ha estado haciendo por años en su oficina, y los únicos
resultados visuales han sido el patente desinflamiento de sus pobres nalgas, y
que su dedo índice es más perito ahora en explorarle las cavidades nasales en
busca y para desalojar esos indeseados mocos secos.
Entonces, olvídese de comprar juegos de video que lo
llevarán a paraísos
extraños y ocultos y lo
mejor y más barato que puede hacer usted, es irse a hacer ejercicio y seguir
leyendo mis interesantes, heterocrónicamente* variados, y meracious* artículos. Le iba a sugerir algo más que hacer, pero se
me olvidó.
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Et sub Glossarium
Glossarium – (Cum amore legentibus)
Aballante – incierta.
Circumbirúndico - Este término
diccional o vocablo de facundia es de particular territorialidad, y es usado
principalmente en Chile por algunas clases sociales connaturalmente
desheredadas de una germanía ilustrada y apta, y es una aleatoria fusión de los
inuendos del significado de las palabras asombroso, secreto, misterioso,
inexplicable y prodigioso. Así que cuando usted quiera expresar su
admiración por algo, o por algún asunto que confina el significado conceptual
de estas varias palabras de la lengua Castellana; simplemente use este práctico
vocablo chileno y refiérase al asunto en cuestión como: "circumbirúndico".
Heterocronía - cambios en el ritmo de los procesos ontogenéticos.
Meracious - sin mezcla o adulteración.
Ontogenia - el desarrollo de un organismo.
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Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual
usted quisiera leer mis traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones,
por favor sugiéralo a: rguajardo@rguajardo.us.
Caveat: Mis opiniones personales pueden resultarle
ácidas, demasiado honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente
irónicas, acerbas, licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin
límites conocidos por el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente;
pero es lo que habrá disponible basado en su pedido. Gracias.