Talento

El talento es una aptitud o habilidad natural; pero también es un antiguo peso y unidad de moneda, utilizado especialmente por los antiguos romanos y griegos.  Aquí no hablo de la divisa.

El talento se puede describir como una habilidad natural excepcional, especialmente en una actividad particular, como la música por ejemplo.  A menudo se piensa en el talento como el tipo de habilidad que viene sin entrenamiento, algo especial con lo que se nace.   A menudo se contrasta con la habilidad, que es una destreza adquirida y desarrollada a través de la práctica. 

El talento a solas, en mi informada opinión, es una inflexión equivocada y vana de logro o éxito; lo que es para mí una especie de apantropinización* personal.  A menudo discutimos este tipo de conceptos en nuestras reuniones con mis amigos donde usamos el cerebro en vez de Tweeter o de la otra basura social de comunicaciones que establecen los Youtubers, TikTokers, reggatoneros y otras enfermizas yerbas análogas, las que no crean ni tienen la capacidad de crear profesionales o al menos, una comparsa pseudointeligente. 

En otras palabras, el talento es como una dialéctica Hegeliana.  El talento crea un problema porque el “talentoso” cree que talento es lo único que requiere para triunfar.  Entonces el problema crea una reacción y si hay suficiente ignorancia y estupidez, la gente acepta el talento como un mérito y vía de triunfo y así, limita corrosivamente su capacidad mental.  De esta forma se moldean y configuran las chusmas y catervas inconscientes, y la retahíla de seres humanos subestándar de nuestras pueriles sociedades. 

Desgraciadamente nuestra suelta y trivial sociedad describe demasiado superficialmente a una persona como “talentosa” por dos razones principales: una que no tienen la más peregrina idea de lo que es talento, y dos; porque el gentío en general no tiene talento y con esta arraigada falacia no pueden hacer una determinación lógica o educada sobre lo que es una persona talentosa.  Es como un incipiente y duncical* hombre hablando de los dolores de parto.   ¿Qué cosas, no?

Cualquier idiota que aparece en los medios sociales exhibiendo alguna bazofia a la que las masas ignorantes denotan como una obra de arte o “talento”; ya sea un pedazo de ruido al que titulan: música, u otra estupidez a la altura de sus paupérrimos cerebros a la que consideran como una gran hazaña, entonces les tildan de "talentoso", "dotado", u otra demencial variante de estas acepciones.  

Cuando músicos y compositores producen una labranza que se hace notoria independientemente de su calidad y valor, rápidamente rótulos como icónico, legendario, y hasta vilipendioso se les adhieren apresuradamente a tales individuos, elevándolos a una alta silla de lo supra natural en nuestras desorientadas y aturdidas sociedades.  Esto depende grandemente del nivel intelectual y educacional de estos jueces de jardín. 

El trabajo duro es sin duda más importante y valioso que el talento.  El talento nos puede elevar y llevar solo hasta cierta altura.  Si el individuo trabaja arduamente en desarrollar y fomentar su talento, entonces el talento en sí se convierte en una herramienta verdaderamente útil.  De otra forma, un talento sin desarrollar es como una corbata sin atar. 

Pero ¿tener talento en algún área es una presunción de triunfo?  Durante el transcurso de descollar las dotes “naturales” que son superficialmente ingénitas en los triunfadores, las verdaderas y valiosas bondades del trabajo tenaz y riguroso pueden extraviarse en esta aleación. Las desafortunadas consecuencias de aquellos que en sus mentes poseen "talento", están convencidos que es todo lo que necesitan para triunfar en la vida.  Ineludiblemente, las consecuencias de este ciego credo van a forjar desilusión, fiasco, fracasos surtidos, y quizá hasta problemas de salud mental y emocional cuando se cae en cuenta de que el talento por sí solo no es competente, ni se traduce en resultados provechosos o eficaces. 

Hay un refrán popular que canta: "El trabajo duro vence al talento cuando el talento no trabaja duro".  Esta es una verdad irrefutable.  Para valorar esto solamente hay que ilustrarse acerca de las vidas de las personas más triunfantes del planeta, y de cómo llegaron al cenit del éxito.  Todas ellas tienen un largo historial de esfuerzo y trabajo.  El talento ayuda, pero no paga las cuentas.

 

El trabajo duro es necesario para el éxito, el talento no lo es

A menudo se le hace creer a los poco pensantes de que para el ser naturalmente dotado, el talento es el último requisito previo para el éxito en cualquier campo.  Empero, casi todos los ejemplos notables de un gran logro implican cierto grado de esfuerzo.  En el atletismo por ejemplo, los atletas destacados suelen ser lisonjeados ciegamente por sus habilidades naturales, sin embargo una inspección más escrupulosa de sus carreras muestra que estos atletas eximios invirtieron gran parte de sus vidas ejercitando concienzudamente.  Además, estos atletas tienen o han tenido entrenadores guiándolos y presionándoles más que a la mayoría de sus competidores. 

Si quieres cortar y derribar un gran árbol con un hacha en solo dos horas, necesitas por lo menos cuatro horas adicionales solo para afilar el hacha.  Esto se llama preparación.  ¿Qué cosas, no? 

Si bien es cierto que la mayoría de los atletas sobresalientes han nacido con una dosis de talento natural, en el momento en que se incorporan a ámbitos altamente competitivos, el campo de competencia se nivela automáticamente entre los competidores de mismos rangos y categorías.  Los éxitos extraordinarios de los pocos que terminan siendo grandes campeones, a menudo solo les fué esto posible porque estas personas también consagraron más de su tiempo y dedicación a la preparación.  Su arduo y constante entrenamiento les aseguró mejores resultados cuando su “talento” no fué suficiente.  

Con relación a la industria musical, hay un sinnúmero de individuos que no son necesariamente buenos o mejores trovadores o rapsodas, compositores o intérpretes, pero que aún así logran forjar carreras portentosas.  Esto también depende y está grandemente influenciado por el “gusto” de aquellos que los escuchan.  Sobre gustos no hay nada escrito, y la calidad no tiene parientes. 

 

Coeficiente Emocional (EQ) vs Coeficiente Intelectual (IQ)

De acuerdo con nuevos estudios y prácticas industriales, aparentemente el Coeficiente Emocional es más importante y crítico para el éxito que el Coeficiente Intelectual. 

Un estilo que está ganando popularidad para la contratación de empleados está siendo implementada a través de variadas industrias.  Esto es, hacer que los candidatos a un puesto de trabajo realicen pruebas de coeficiente intelectual para determinar qué tan talentosos son en sus respectivos campos. Ala vez, últimamente se ha puesto más énfasis en la inteligencia emocional como un factor más importante para el crecimiento empresarial, que la inteligencia intelectual. En forma progresiva, las empresas están buscando más y más líderes con un alto Coeficiente Emocional para ponerlos a cargo de la administración de áreas críticas del negocio, con el fin de aprovechar al máximo los equipos de trabajo. 

Esto obedece a que diversos análisis han expuesto que elementos como la productividad, la empatía y la comunicación efectiva, están agnadas primariamente a señales emocionales en lugar de "inteligencia cerebral".  También estos estudios arrojan resultados tales como que los funcionarios que se hallan en un lugar más alto de la escala CE, tienden a trabajar más consistentemente, están más concentrados y, a menudo; tienen un pecunio más alto que sus compañeros quienes están más arriba en la escala en términos de coeficiente intelectual.  ¿Qué cosas, no? 

Los mismos acontecimientos ha acaecido en la industria de la música a través del tiempo.  Aquellos músicos que han logrado convertirse en estrellas, han estado o están más en contacto con sus emociones y han aplicado su CE a su capacidad de conectarse con los oyentes de su música, y forjar valiosas relaciones tácticas en el negocio de la música, lo que produce una base de fans más sólida y amplia, generando así superiores oportunidades para que su audiencia compre sus creaciones.

 

Perfección y utilidad

Cualquier tipo de talento debe de ser perfeccionado hasta su más pura expresión para ser útil y eficiente. 

Tener un talento, por más exquisito que sea, es sencillamente insuficiente e incompleto a no ser que se optimice.  Sin descontar el trabajo duro, el talento solo será ventajoso si su dueño forja lo esencial e indispensable para dilatarlo.  

 

Talento vs talentoso

El talento es “una aptitud o habilidad natural”.  Ser talentoso es: “una habilidad especial que le permite a alguien hacer algo bien o mejor que el resto”.  Para la gran mayoría, estas definiciones aparentemente significan lo mismo.  A pesar de esto, en gestiones comerciales de rendimiento, estas dos las dos palabras determinan resultados muy diferentes. 

¿Cómo se diferencia un guitarrista “talentoso” de uno con “talento”?  

El guitarrista con talento es capaz de manejar bien una guitarra. Pero hay muchos otros que también pueden tener talento para tocar la guitarra, y esto no le sirve al guitarrista con solo tener talento ya que no le provee ninguna ventaja sobre otros guitarristas.

El guitarrista talentoso encuentra diferentes maneras de expandir sus capacidades para tocar la guitarra.  Esto puede ser el aprender nuevas argucias con los dedos, desarrollar una técnica particular de rasgueo, o el aprender a esgrimir y usar diferentes tipos de guitarras u otros instrumentos de cuerdas.  Esto además demanda tomar lecciones de música, inspirarse en otros grandes en su campo y muchas horas de práctica.  Todo esto toma trabajo y esfuerzo.  El talento es el chocolate encima del helado.

 

Prueba de Talento

Veamos, estos son los rasgos más comunes de una persona completamente falsa de talento.  Examine detenidamente la lista a continuación.  Por cada rasgo que usted crea tener, cuente un punto.  Siga haciendo esto hasta que complete la lista.  Una vez que tenga el número de puntos al final de la lista, vea la table de resultados.  El máximo puntaje es 35 puntos. 

  1. Actitud controladora
  2. Apatía
  3. Carencia de autocontrol
  4. Celos
  5. Cobardía
  6. Conformismo
  7. Corrupción
  8. Dependencia emocional
  9. Desconfianza
  10. Desinterés
  11. Dispersión
  12. Egocentrismo
  13. Egoísmo
  14. Envidia
  15. Exceso de perfeccionismo
  16. Ignorancia
  17. Impaciencia
  18. Imprudencia
  19. Impuntualidad
  20. Indiferencia
  21. Indisciplina
  22. Individualismo
  23. Inflexibilidad
  24. Ingratitud
  25. Intolerancia
  26. Irresponsabilidad
  27. Mente cerrada
  28. Mezquindad
  29. Pasividad
  30. Procrastinación
  31. Resentimiento
  32. Soberbia
  33. Timidez
  34. Tozudes
  35. Vanidad

 

Tabla de resultados:

De 25 a 35 puntos:

Usted es un mamarracho humano.  Usted no sirve para nada.  No tiene talento ni para dormir.  Usted debe ser socialista o comunista. 

De 15 a 24 puntos:

Usted es igual al de arriba, pero es menos tonto.  También debe ser socialista o comunista. 

De 8 a 14 puntos:

Usted todavía no sirve para nada.  Con este puntaje tiene talento a medias solo para dormir.  Su familia debe de ser socialista o comunista y usted no tiene el talento suficiente para darse cuenta. 

De 1 a 13 puntos:

Usted es menos tonto que una pulga, aunque contrario a usted, la pulga tiene talento para saltar y chupar sangre como abogados deshonestos, políticos y frailes degenerados.  Si usted es uno de estos susodichos, pues tiene talento para ser socialista o comunista ladrón, y este talento le dará fama, pero no la que usted espera. 

0 Puntos:

¡No sea huevón!  No hay ningún gil perfecto, y menos usted.  Si sacó este puntaje, tiene talento para mentir y quizá hasta para dormir pero sigue siendo un huevón inútil y mentiroso. 

Si usted ignoró esta Prueba de Talento, usted tiene talento para no perder el tiempo con estupideces que no tienen nada que ver con el Talento.  ¡Felicitaciones!  Para obtener su Diploma de Graduación, envíe un correo a: nolagüeveesano@yatedigo.com 

Ahora, un par de chistes profanos acerca de talento: (especialmente para chilenos) 

El pulpo

Un señor entra a un bar con un pulpo.  Acto seguido, sienta al pulpo en un taburete y les dice a todos en el bar que es un pulpo muy talentoso. 

Este pulpo – dice el señor - puede tocar cualquier instrumento musical que exista.  La multitud comenzó a reírse de él, así que dice: les apuesto $100 a cualquiera que tenga un instrumento que el pulpo no pueda tocar. 

Un hombre se acerca y le pasa una guitarra al pulpo.  El pulpo la toma y comienza a tocar mejor que Jimi Hendrix.  En vista de esto, el hombre paga sus $100. 

Otro tipo se acerca con una trompeta.  El pulpo se puso a tocar la trompeta mejor que Louis Armstrong (Satchmo).  Así que el hombre tuvo que pagar sus $100. 

Luego se acerca un escocés con una enorme gaita.  Pone la gaita enfrente del pulpo, y este la tantea por un minuto y mira al escoces con una mirada confusa. 

¡Aha! - dice el escocés, - ¿No puedes tocarla? 

El pulpo lo mira incrédulo y le dice: - ¿Tocarla?  - ¡Me la voy a follar tan pronto como descubra cómo quitarle el pijama!  ¡Plop!  

Un talento no reconocido

Entonces, ¿cuál es la capital de Alemania?

Berlin 

¡Muy bien! ¿Y la capital de Francia?

Mhhhh... ¿Berlín? 

Bueno, no exactamente... Tal vez puedas decirme la capital de Polonia

¡Lo sé! Berlín, ¿verdad? 

Realmente te gusta Berlín, ¿eh?  Bueno, al menos deberías recordar la capital de Austria

Berlin 

¡Me estoy cansando mucho de tener un bromista en mi clase! ¡Fuera! 

¡Algún día tendré razón! ¡Y te arrepentirás de haberme fallado en geografía! 

¡Dije que te fueras, Adolfo!  ¡Plop!

 

Como algunos podrán apreciarlo, después de tantos años en este gran país del Norte, mi sentido del humor ha cambiado un poco. 

 

Nota curiosa:

1582 – El calendario Gregoriano se adoptó en Italia, Francia, España, y Portugal.  Los 10 días precedentes a este suceso están perdidos en la historia.

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Et sub Glossarium Glossarium – (Cum amore legentibus)

ApantropinizaciónEl retiro de las preocupaciones humanas o del mundo humano

Duncical – Tonto; lerdo

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Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a:   rguajardo@rguajardo.us. 

Caveat: Mis opiniones pueden resultarle ácidas, demasiado honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas, acerbas, licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites conocidos por el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente; pero es lo que habrá disponible basado en su pedido.  Gracias.  

The Sincipitis Porcus 

El Loco