Artium Arcanorum Mysterium
Un misterio o un presagio ominoso es algo
que uno no entiende completa y cabalmente, algo que desconcierta, que asusta,
que confunde o elude el entendimiento; en otras palabras, un enigma (con o sin encanto). Esta palabra (misterio) tiene raíces en el
Griego (μυστήριον–musterion) y en el Latín (mysterium), ambas
expresiones que significan lo
desconocido, un secreto, un rito inentendible. Puma Punku es quizá el misterio más grande aún sin resolver para el
inquisitivo Hombre, y que está envuelto perdidamente en un misticismo infinito,
un enigma más grande y más antiguo que ninguna otra cosa que jamás haya
existido en este cuasi-redondo planeta.
Puma Punku
Puma Punku o
Pumapunku es un masivo templo situado en Tiwanaku o Tihuanaco, en las alturas
de las tierras y arcaicos suelos de Bolivia, en un lugar tan remoto como Punta Arenas. Puma
Punku se encuentra enclavada en un valle de unos 11 kilómetros
de ancho, flanqueada por dos serranías paralelas las que son Kimsa-Chata hacia
el Sur del establecimiento; y por la serranía de Achuta al lado Norte. El sitio arqueológico y el actual poblado de
Puma Punku se encuentran en el centro del vallecito. En la antigua y venerada lengua Quechua
las palabras Puma Punku significan: "Puerta del Puma", y en Aimará,
significa: "La Puerta del Puma".
El nombre "Puma Punku" es una palabra suministrada
y adoptada del Quechua. Este es un tema
que ha sido discutido por innumerables investigadores y autores los que han
intentado deducir y explicar el significado arcaico original de su
representación. Entre otros muchos
significados puestos a consideración, hay dos que son los más sobresalientes:
un investigador propone que “Tiwanaku” significa “siéntate guanaco” porque esta
palabra está formada las palabras de origen quechua "tiai", que
significa "siéntate"; y la palabra "Huanacu" (huanaco), el
nombre del camélido andino. Estas
palabras fueron dirigidas por el Inca Mayta Kapac al esforzado "Chaski"(1)
(chasqui) enviado desde el Cuzco tras haber recorrido 109 leguas (aproximadamente
545 km.) sin detenerse, y en menos en tres días.
(1) Los Chasquis eran ágiles corredores de largas distancias con un
físico altamente capacitado para esta función los que llevaban y entregaban
mensajes, manjares reales como pescado, y otros objetos de valor a través y a
lo largo y ancho del Imperio Inca, principalmente al servicio del Sapa Inca. Los Chasquis eran despachados a lo largo de
miles de kilómetros, aprovechando el vasto sistema Inca de carreteras y puentes
colgantes diseminados en los Andes de Perú y Ecuador. En la costa de lo que hoy es Perú su ruta
funcionó desde Nazca a Tumbes. Las rutas
Chasquis también se extendían hacia otras partes del Imperio en partes las que
ahora son Colombia, Bolivia, Argentina y Chile.
La segunda versión
(entre otras muchas) es que la palabra procede de dos voces Quechuas: tiía
(tiya, tilla) que significa "luz", y "huannuk" derivada del
verbo Quechua "huañucu", que significa morir. Entonces y en consecuencia a esto, la
denominación Puma Punku significaría “Luz Moribunda”. ¿Qué cosas, no?
Algunos grupos Aymarás
señalan de que el nombre original de Puma Punku fué Chúcara
(indócil o arisca), pero para otros grupos (también Aymarás); el verdadero
nombre del establecimiento altiplánico fué conocido como Tiwanaku, que es la
voz Aymará para "Taypicala", lo que quiere decir: “La piedra de en
medio”. Para
efectos de este escrito, me quedaré empozado con la palabra Puma Punku. Punto (Kachay).
Este antiguo
templo tan singular y de una mística extática se encuentra construído cerca de
la costa sur oriental del andino lago Titicaca, un lago de la categoría
"Endorreico"(2) (persistente) en el extremo norte de la
cuenca del alto altiplano, y se asienta sobre una meseta de la Cordillera de los
Andes cerca de 12.600 metros de altura, en los elevados colindes entre el Perú
y Bolivia. Este templo contempla 167.36 metros de ancho a lo largo de su eje norte-sur, y 116,7
metros de largo en la extensión de su eje este-oeste. Se cree que poseía por lo menos unos 17
metros de altura, y que ocupaba
una superficie de unos 50 metros cuadrados.
(2) Un lago endorreico es aquel
que no evacúa cantidades significantes de agua manteniendo toda el agua que
recolecta en su cuenca hidrográfica.
Estos lagos están situados siempre al interior de una cuenca
endorreica. Estos lagos son de alta
salinidad y cuando se secan, forman salares; esto como resultado del acopio de sales disueltas
por sus afluentes en sus respectivas cuencas hidrográficas.
Este magnífico templo es parte de un grupo o
complejo de monumentos
también parte del sitio de Tiwanaku.
Tiwanaku es tremendamente significante en las tradiciones Incas (y quizá
debiera ser también para nosotros) porque en el folklore que ha sido trasferido
desde tiempos inmemoriales y que ha transitado numerosas etapas zafrales, nos trae historias de colosos que crearon este sitio donde se originó el mundo, y que este "mundo" fué
creado por colosales visitante extraterrestres.
El arcaico complejo
Puma Punku consiste en un gran patio occidental sin murallas, una explanada
central también sin murallas, un montículo a modo de plataforma encabezado por
una piedra megalítica, y una explanada
amurallada en el lado oriente. El borde
oriental de Puma Punku está ocupado por una "Plataforma Lítica". La Plataforma Lítica consta de una terraza de
piedra de 6.75 x 38,72 metros de dimensión.
Esta terraza está pavimentada con enormes y múltiples bloques de
piedra. La Plataforma Lítica contiene la
losa de piedra más grande encontrada en Puma Punku y en el sitio entero de
Tiwanaku. Esta magnífica losa de piedra
es 7.81 metros de largos por 5,17 metros de ancho y tiene un promedio de 1,07
metros de espesor. Se estima que el peso
de esta losa de piedra es de unas 131 toneladas métricas (131.000 kilos).
En su época de
apogeo se cree que Puma Punku era "increíblemente maravillosa", casi
tan hermosa como Caleta Tortel. El
templo estaba adornado con brillosas placas de metal pulido, varias cerámicas
de colores lustrosos y vibrantes, múltiples adornos de coloridas telas, y sus
dependencias transitadas por ricamente ataviados ciudadanos, sacerdotes vestidos
elaborada y elegantemente, y otras élites con ricas vestiduras cubiertas de
joyas exóticas. Más no podemos elucubrar
con respecto a este sitio porque su misterio está perdido en su antiquísima edad,
sumido en la carencia de registros y notaciones, y el estado actual de
deterioro de estas estructuras han caído víctimas de incontables "cazadores
de tesoros", saqueo, la explotación minera de sus piedras para la
construcción y lastre de ferrocarriles, y además; coronado por la eterna erosión
natural. Pero el
misterio y el misticismo que le rodea perdura íntegro hasta nuestros días y aún
no ha velado el misterio del origen de la cultura que lo construyó, ni de dónde
provenía ésta.
Cuando el conquistador y cronista español nacido
en Llerena, Sevilla; don Pedro Cieza de León llegó al alto valle andino de Tiwanaku
y su "Puerta del Sol" en 1549, descubrió unas ruinas abismantemente extraordinarias
rodeadas de un paisaje desolado que estaba flanqueada en sus lados este y oeste
por dos enormes cadenas montañosas que alcanzan más de 4.700 y 6.000 metros de
altura sobre el nivel del mar respectivamente. Ni Cieza de León ni ninguno de los integrantes
de su comitiva pudieron explicarse o imaginar un lugar más impropio y difícil para
el desarrollo de cualquier civilización, incluso para una civilización avanzada.
Don Pedro Cieza de León trató de averiguar
sobre la antigüedad y edad de estos templos en Tiwanaku, pero los andinos
habitantes de entonces fueron ineficaces e incompetentes para dar alguna
información confiable o verificable. Los
Incas le describieron a Pedro Cieza de León que la ciudad había sido edificada
por gigantes celestiales en una sola noche, mucho antes del Gran Diluvio, y que
posteriormente fué destruída por un enorme terremoto provocado por los rayos
del Sol que cayeron sobre Tiwanaku en una noche terrible en que la luna no se podía distinguir entre
el resplandor de las explosiones de los rayos que caían del cielo. Si Dios pudo crear el Universo completo en
una semana, por qué entonces estos poderosos gigantes no podrían haber
construído una simple ciudad de piedra en un día?
Las Piedras Monolíticas
El nombre
de una piedra o roca monolítica -o monolito- se deriva de la palabra Latina monolithus, y de las palabras Griegas μόνος (monos) que
significa "uno solo"; y λίθος (lithos o
litos) que quiere decir "piedra". Tal como las raíces del término lo
especifican, un monolito es un bloque de roca metamórfica dura y sólida de gran tamaño, compuesta
de un solo elemento. Por extensión, este
término se utiliza para referirse a los monolitos de origen natural, que son un
accidente o rasgo geomorfológico similar a una montaña; o a los monolitos
fabricados por el hombre, los cuales ha tallado y extraído como monumentos desde
diferentes canteras desde tiempos remotos.
Existen monolitos naturales en África,
Antártida, Oceanía, Europa y América, siendo el más grande y conocido de todos es el monte Augustus, localizado en el
Parque Nacional Monte Augustus en Australia occidental.
En Chile tenemos las Torres del Paine.
¿Qué
cosas, no?
Los
monolitos antropogénicos son aquellos que se han formado en base a efectos, procesos o materiales que son el resultado de actividad e
intervención humana. Entre los
monolitos antropogénicos o menhires de mayor envergadura que se conocen, sin
contar a mi abuelita; son el pedestal de
granito del Caballero de Bronce, que fué la piedra más
grande jamás movida; el obelisco inacabado de Asuán que es la
piedra más grande jamás terminada por el hombre; y el Obelisco de Letrán que es
el mayor de los obeliscos Egipcios.
También están los Moai de Isla de Pascua; y la piedra pómez.
Puma Punku es conocida principalmente por
sus formidables piedras, por la extraordinaria e incomprensible precisión de
sus cortes, y por su milimétrico orden, alineación e instalación. La tecnología moderna no ha sido capaz aún de
emular estas técnicas y sus construcciones.
Las piedras que están adosadas entre sí en estas monolíticas
construcciones están tan estrechamente concebidas y ejecutadas que una hoja de
afeitar no se puede insertar entre ellas.
Este detalle es otro de los innumerables argumentos esgrimidos para corroborar
la teoría de que estas increíbles construcciones fueron diseñadas y erigidas
por una súper-civilización extraordinariamente avanzada que no podría haber
existido en nuestro planeta, y que necesariamente debe haber sido extraterrestre. ¿Sugestiones espurias? Pues nadie lo puede comprobar o desmentir hasta
que lo averigüemos.
Las Gentes de Tiwanaku
Solamente y gracias a la avanzada y exacta
tecnología de la arqueología es que se puede dilucidar la edad de la cultura Tiwanaku
ya que no existía en ese entonces ningún lenguaje escrito con el que hayan
podido dejar constancia de su cultura. La
cultura Tiwanaku sin embargo, es muy anterior a la civilización Inca y
probablemente no contenía las abominaciones
de casta que contienen la mayoría de nuestras civilizaciones de hoy.
Tiwanaku es
una de las culturas más longevas que se conocen en América del Sur. Los primeros vestigios de la cultura
Tiwanaku datan del año 1.500 AC (CE) al 1.200 DC
(CE), con 27 siglos y medio de duración
Según Alan L. Kolata, un arqueólogo
norteamericano que realizó sucesivas excavaciones en este sitio durante los
años ochenta y principios de los noventa, cree que Tiwanaku alcanzó su apogeo
alrededor del año 1000, cuando la ciudad aparentaba tener una población de unos
115.000 habitantes, además de otros 250.000 habitando los campos
circundantes. Estas cifras parecen
bastante elevadas y otros arqueólogos piensan que es más probable que la ciudad
haya alcanzado en su apogeo una población de veinte o treinta mil personas
extendidas en un dominio físico de unos 600.000 km² aproximadamente, los que
vivían mayormente concentrados alrededor de Puma Punku.
¿Ficción o Historia Impenetrable?
Lo único que podemos asegurar son hechos
concretos y clara evidencia; y esto con la galimatía de que los hechos
concretos y la clara evidencia se pueden interpretar de mil diferentes modos. Las
ruinas de Puma Punku son posiblemente las ruinas más antiguas que existen en
nuestro planeta, y asequiblemente las estructuras más desconcertantes de
nuestro mundo. Puma Punku es solo una de
las cuatro estructuras en la pretérita y arqueológica ciudad de Tiwanaku. Las otras tres estructuras, no menos
espectaculares; son la Pirámide de
Akapana (y Akapana Este), la Plataforma de Kalasasaya, Putuni o "Putuputuni"
(donde hay huecos) también conocido como el "Palacio de los
Sarcófagos", y el templo semi-subterráneo; estructuras construídas con una
tecnología desconocida y que comparada a nuestros tiempos modernos, desafían la
lógica, el método, la capacidad de ingeniería; y esconden sus misteriosos
secretos dentro de sus monolíticos artilugios arquitectónicos.
¿Quién construyó estas
estructuras? ¿Cuando se construyeron? ¿Cómo se construyeron? ¿Para qué se construyeron? ¿Por
qué se construyeron? ¿Podrían la ruinas de Puma Punku
ser la evidencia de una civilización perdida en nuestro pasado, o la tarjeta de
visita de cósmicos viajeros? El problema
no es la falta de preguntas, sino que la completa carencia de respuestas.
Según algunos
Arqueólogos expertos, parece ser que Puma Punku en algún momento de su historia
tuvo un muelle o un malecón, pero esto son solo conjeturas basadas en las
exiguas pistas que estas estructuras ofrecen y que nos han dejado sumidos en el
misterio para que las observemos, y para que nos rasquemos las cabeza completamente
perplejos. Toda la evidencia que queda
hoy son unas arcaicas ruinas megalíticas que sugieren quizá el paso de un
cierto evento catastrófico perdido en alguna página del libro geológica de
nuestro planeta.
¿Qué habrá
pasado en las alturas cordilleranas de Tiwanaku? ¿Hubo quizá un movimiento mega-sísmico? ¿O tal vez actividad volcánica
extraordinaria? ¿O un cometa viajero que
pasó
demasiado cerca de la Tierra y nos azotó con su cola? ¿Quizá un
aluvión universal causado por un cambio en la posición del eje de la Tierra? ¿Son estas las ruinas de un puesto de avanzada o fronterizo de una guerra
galáctica? ¿O simplemente el producto de la fricción y
metamorfosis natural de nuestras placas tectónicas? Lo único que sabemos de este gran misterio
son lo que podemos ver de las ruinas de Puma Punku.
Hay evidencia científica y paleontológica de
herramientas surtidas, huesos humanos y de animales, y otros materiales reconocibles,
lo que podría sugerir que un pueblo de avanzada civilización estuvo establecido
allí mucho antes de cualquier descomunal o monstruosa catástrofe. Otra
evidencia parece indicar vestigios y rastros de la existencia de seres de gran
estatura y que aparentemente llevaban barbas, cosa totalmente fuera de lugar
para cualquier habitante Andino.
Chullitos(3) sí; ¿pero barbas?... menos probable...
(3) El chullo (aimara-quechua:
ch'ullu) es un gorro con orejeras apretadamente tejido
en lana de Alpaca o Llama que usaban (y aún lo hacen) las
gentes andinas; es originario del altiplano andino y que brinda protección
contra el despiadado frío de la Puna de los Andes Centrales. En las regiones de las alturas de los Andes
su variedad de colores indica su uso, desde la identificación de quién ocupa un
cargo público, o para indicar quién es soltero.
¿Qué cosas, no?
Se especula de que estos pueblos
inmemoriales deberían haber sido muy sofisticados, y probablemente hayan
conocido la astronomía, la geomancia, arquitectura y matemáticas; pero a pesar
de esta lógica y sensata suposición; no existe ningún registro de ninguna
especie sobre la planificación, el desarrollo y construcción de estos complejos
y inextricables trabajos.
¿Fué Puma Punku habitada por una avanzada
civilización con una extraordinariamente adelantada tecnología vanguardista;
quizá similar a la nuestra, la que simplemente sucumbió y expiró? Curiosamente, existen mapas que demarcan
estas regiones con sorpresiva exactitud.
Esto queda demostrado en mapas como el Mapa de Piri Reis (1513), y el Mapa
Oronteus Finaeus (1531), los que datan anteriores a la fecha de los
descubrimientos europeos. Éstos no sólo
son mapas sumamente precisos, sino que aparentemente su cartografía está basada
en copias de mapas aún más antiguos.
Lo circumbirúndico(4) de este asunto es que estos arcaiquísimos
mapas muestran detalladamente la costa de América del Sur, los ríos del
continente, e incluso parte de la topografía de la Antártida; de la cual no se
cree tener conocimiento de que haya sido cartografiada sino hasta 1818. Estos mapas contienen marcas y mojones, y los
perfiles de las áreas descritas parecen ser muy exactos. Algunos escolásticos aseveran de que estos
mapas no se podrían haber elaborado sin sobrevolar estas áreas a una gran
altura...
(4) Este término diccional o vocablo de
facundia es de particular territorialidad, y es usado principalmente en Chile
por algunas clases sociales connaturalmente desheredadas de una germanía
ilustrada y apta, y es una aleatoria fusión de los inuendos del significado de
las palabras asombroso, secreto, misterioso, inexplicable y prodigioso. Así que cuando usted quiera expresar su
admiración por algo, o por algún asunto que confina el significado conceptual
de estas varias palabras de la lengua Castellana; simplemente use este práctico
vocablo chileno y refiérase al asunto en cuestión como:
"circumbirúndico".
Lo realmente circumbirúndico sería de que
usted se arme de una incisiva curiosidad, de un etéreo espíritu de aventura, y
emprenda excitado una jornada inolvidable a tranco de Guanaco furioso para tratar
de descifrar los misterios de Puma Punku; o al menos, para que aprenda algo más
de nuestros antepasados, que ante la revelada evidencia; parece que ellos eran
unas gentes de lo más circumbirúndicas.
Los Marcianos
¿Usted cree en los Marcianos?
Digo Marcianos porque cuando yo era un cabro
chico, a cualquier forma de vida que viniese desde cualquier punto del
espacio se le denominaba "Marciano". Marciano de Marte, claro está. Estos astrales visitantes podrían haber sido
visitantes de Neptuno, Timjull, Rhoneranger, Calingasta, Ucka, Gaglani, Ocllo, Zdiksima,
o incluso de cualquier planeta de tránsito circumbinario, pero para el caso,
todos eran "marcianos". Los
nombres de planetas que le dí arriba son planetas reales así que no es
chapucería, ni me estoy "carrileando", ni pretendiendo ser un filosofunculista
con pretensiones de ultracepidario. El
caso es que no importaba de dónde pudiesen venir estos viajeros extraterrestres,
para nosotros en ese entonces eran todos "Marcianos". Y después nos acusan a los
"gringos" de discriminación. ¿Qué
cosas, no?
Tengo una historia de marcianos para usted:
Resulta de que hay un equipo de
investigadores integrados por científicos reunidos desde Noruega, Alemania, Sudáfrica,
e Inglaterra los que profesan que han identificado positivamente a un antiguo
"Micro-continente" en el Océano Índico. Esta conclusión es producto de un detallado y
comprensivo análisis de las arenas de numerosas playas de la islas-países de Seychelles
y de Mauritius; esta última, cuna y tumba del pájaro Dodo(5).
(5) El extinto pájaro Dodo conocido en
círculos ornitólogos como Raphus Cucullatus, tenía el aspecto de una gaviota mofletuda
que comía frutas surtidas, y con unas alitas que no le permitían volar, y se
cree que evolucionó de las palomas. Es
originario de Mauritius y fué mencionado por primera vez en los registros de navegación
del Vice Almirante Wybrand Van Warwijck en 1598 quien descubrió Mauritius y al
pajarraco éste. El último pájaro de
éstos fué visto vivo por el gobernador de Mauritania (1677 a 1692) Isaac Johannes Lamotius, en 1688.
Ellos presumen de que hace muchísimos años
la actual masa terrestre que es hoy conocida como "Las Islas Seychelles",
se separó de una masa terrenal más grande, a la que conocemos hoy como Madagascar,
la que está situada a unos 900 kilómetros al oeste de las Seychelles. Hoy, estas islas que fueron una colonia
francesa, son conocidas oficialmente como la República de Seychelles, y consta
de 115 islas en el Océano Índico. Según
los investigadores, esta separación tectónica se produjo como efecto y a raíz
de erupciones volcánicas que ocurrieron en la corteza de la Tierra entre 61 y
84 millones años A. Se especula que las hermosas
y blancas arenas de sus playas fueron depositadas por erupciones posteriores que
se ocurrieron aproximadamente durante los últimos 9 millones de años.
Esta presunción se desprende de que en estas playas encontraron Zirconio
granulado cuya edad se determinó ser de hasta 2 billones de años de antigüedad,
lo que los hace pensar que estos desechos han sido arrojados por las más recientes
erupciones volcánicas producidas por deslizamientos tectónicos durante los
últimos 9 millones de años, las que habrían vomitado de sus entrañas fragmentos
de una antigua corteza continental, lo que ayudaría a explicar el origen de las
islas Seychelles las que son una verdadera singularidad geológica. ¡Huy, qué interesante! ¿No cree usted?
Estos científicos piensan que el micro-continente que creen haber
descubierto y al que bautizaron como "Mauritia", yace bajo las islas
Seychelles, y su isla vecina: Réunion. Todo esto son conjeturas, pero los
isleños cuentan de que el "antiguo continente" estaba habitado por
gigantes que habían venido "del cielo", y que podían construír
grandes ciudades y templos en una sola noche, y que deambulaban la Tierra
construyéndolas. Platón hizo una
referencia en dos de sus 36 "Diálogos" con respecto a Atlántida,
aunque situada en otro océano; contienen las mismas características histórico-epopéyicas
del nacimiento de estas otras ciudades y templos arcaicos; con gigantes y todo. ¿Qué cosas, no?
¿Habrán visitado en el extraordinariamente y remotamente inmemorial pasado estos
Gigantes de Mauritia –¿quizá Marcianos?- los parajes de Puma
Punku? ¡Esto es
realmente circumbirúndico!
Realidad
Independientemente de lo que se diga y discuta:
marcianos, gigantes o no, Puma Punku aún es un misterio sin una explicación
clara. La imaginación humana crea a
veces fantásticas e increíbles explicaciones para cosas tan simples como una
piedra; le asigna arbitrariamente a seres irreales y que no conoce
extraordinarias habilidades y conocimientos asombrosos; encuentra un objeto al
que no puede darle una explicación lógica, entonces le asigna poderes mágicos;
o tropieza con una situación de la cual no puede deducir una elucidación
racional, entonces recurre a la imaginación sin límites, sin importar lo
absurdo que parezca, pero todo con el objeto de pretender que entiende lo
inentendible, y poder explicar lo inexplicable.
Al ser humano le encanta inventar absurdeces
para explicar lo que no entiende o no puede entender, y salta
indiscriminadamente entre la razón y la magia para hacerlo. El Hombre inventó la rueda, pero oposicionalmente,
también inventó la religión.
Hay varios inconsequentes desvíos o atajos
que se emplean para explicar los misterios existentes, y que están pobremente concernidos
con los perfeccionamientos actuales en metafísica y epistemología histórica. Por un lado, se proyecta un entendimiento
personalizado para racionalizar la dispersión narrativa de la perorata historiográfica,
la cual se adosa epistolarmente a la expresión de una estructura lingo-geológica
subyacente de la filosofía narrativista de la historia; todo esto en el marco de
una forma tropológica de método básico para abordar el entendimiento de la cognición
comprobada. ¡Chucha! ¡Casi se me quebró la pluma tratando
de escribir este pensamiento!
Por otro lado lo que ocurre es que la discriminada
aplicación de la tropología a indiscriminados sectores de la historiografía, ha
distorsionado la integridad direccional del conocimiento histórico factual y se
ha degenerado dentro de un plano confuso y problemático, transido por opiniones
indiscriminadas y genéricas, y acongojado con desasosiegos existencialistas como
el relativismo, el solipsismo lingüístico, la verdad, el entendimiento, y la
justificación. Espérese. Tengo que cambiar la pluma porque ésta también
se me quebró con estas endiabladas frases.
Al término de la jornada, el narrativismo es
algo así como jugar a la ruleta porque ofrece una circunspección y un
miramiento escuetamente literario o análogo retrospectivo de la historia. Quizá lo más acertado sería el utilizar una
configuración narrativista tangencial que restrinja las exégesis y glosas inciertas
de relativismo lingüístico y cultural; y que se circunscriba ceñidamente a la
noción cognitiva de la literatura como una vía más conspicua y preferible para intuír
el perfil tropológico de los automatismos lingüísticos que ambicionan explicar
y narrar el pasado. ¡Coño!, ¡se me jodió
la última pluma!
Alcumena
¿Qué opino yo? Pues
nada... yo soy simplemente un adorno
solipsista y ciertamente circumbirúndico de la literatura imaginaria que se
columpia entre las Tarzanescas lianas del narrativismo histórico y del
idealismo lingüístico; colgado apretadamente de un gran y frondoso árbol
tropológico sub-abditivo de escaramuzas
olvidadas.