¿Quiénes eran los Exohuman
Annunaki?
El término Annunaki es el nombre que
se usa para dirigirse a un grupo de deidades Persas de la antigua
Mesopotamia, entre las cuales estaban las civilizaciones Sumeria, Acadia, Asiria y
Babilónica; todas relacionadas con el concepto de "Anunna"(1) y de los "Igigi".
(1) Annuna significa: los “cincuenta grandes dioses”, un grupo de deidades como los
Gugalann, los Ninsun, los Shamash, los Silili y los Utu. En la mitología
Caldea, los Igigi eran grupos de dioses de menor
importancia. En la literatura de la
antigua Mesopotamia esta palabra además era utilizada para designar al
consejo supremo de los dioses de las áreas celestiales y sus lugares en ellas.
La primera lengua escrita de la que se tiene
conocimiento en Mesopotamia era la lengua Sumeria, la cual era una lengua
aislada y aglutinada, hoy; una lengua fenecta. Junto con este lenguage Sumerio, hubo
contemporáneamente también otros varios dialectos semíticos que estaban
presentes a principios de la gestación de lo que conocemos hoy como Mesopotamia.
Por ejemplo, hay evidencia de un
dialecto conocido como Subartuan, que era
una lengua proveniente del Zagros que es la denominación que se les dá a
la cadena de montañas de la cordillera más grande que hay en Irán e Irak.
Se conceptúa y pondera que esta lengua
quizá estaba relacionada con la familia de lenguas Hurro-Urartuan, otro
lenguage extinto en el que se mencionan y refrendan nombres de personas, ríos,
montañas, y de diversos oficios. El Acadio
llegó a ser el idioma dominante en los Imperios Acadio y Asirio, no obstante;
el lenguaje Sumerio fué retenido por la administración para su uso en materias
religiosas, literarias y científicas. ¿Qué
cosas, no?
Los Annunaki en purlicue
Los Annunaki aparecen por primera vez
nombrados en los relatos el míticos babilónicos sobre la creación llamados
Enuma Elish, los que son narrativas simbólicas de como comenzó el mundo y de
cómo los primeros habitantes se originaron.
Los fragmentos de este escrito fueron descubiertos por Austen Henry
Layard en 1849 en las ruinas de la Biblioteca de Asurbanipal en Nínive (Mosul,
Iraq), el que después fué y publicado por George Smith en 1876.
Los escritos cuentan que Marduk, fué un
dios de la última generación de dioses de la antigua Mesopotamia, y deidad
patrona de la ciudad de Babilonia. En
esta historia, se narra que Marduk dividió a los Annunaki y les asignó lugares
apropiados: trescientos en el cielo y trescientos en la tierra. En agradecimiento a esto los Annunaki, los
"Grandes Dioses"; construyeron la espléndida ciudad de Esagila.
Los Annunaki también se mencionan en la
Epopeya de Gilgamesh cuando Utnapishtim cuenta la historia de la inundación. Aparentemente las inundaciones eran un
problema universal en aquellos tiempos. Según
una versión más nueva de estos mitos Asirios y Babilónicos, los Annunaki eran
hijos de Anu y Ki, una pareja de dioses que eran hermano y hermana. Está demostrado de que en todas las
religiones aparecen estas relaciones incestuales Electrales, Odipales o de
mestizaje que aparentemente les encantan a todos estos dioses depravados, sea
quienes sean; y del club religioso que sea al que pertenecen).
Anu y Ki a su vez eran hijos de Anshar y
Kishar (Skypivot y Earthpivot, los polos celestes), los que a su vez fueron los hijos de Lahamu y
Lahmu (" los fangosos "), nombres dados a los guardianes del Abzu
(Casa de las Aguas Lejanas) en el templo de Eridu, sitio en el que se creía que
la creación que se había originado. Por
último y para hacer las cosas más complicadas aún, Lahamu y Lahmu eran hijos de
Tiamat, la diosa del mar; y de Abzu, el dios del agua dulce. Como ven, las religiones acomodan lo que sea
y a los dioses que sean necesarios para aliñar sus historias, y al final; ¡nadie
sabe para quién trabaja!
Las Fábulas
Fábulas ancestrales relatan que los Annunaki
arribaron desde su planeta natal Nibiru por primera vez a nuestro planeta hace
más de 450.000 años. Nibiru, es una masa
planetaria enana de color marrón de unas cuatro veces el tamaño de la Tierra, y
que se encuentra (o se encontraba) en una órbita elíptica de unos 3.600 años en
relación y concordancia a nuestro sistema solar. Según el libro del Génesis de los Sumerios
(hay muchas copias pirateadas del librito éste), un Consejo de 12 miembros Annunaki
entre los cuales Anu, Enlil, Enki eran
los tres principales protagonistas; administraba las cosas y los destinos de la
Tierra.
Según un mito babilónico más reciente, los Annunaki
eran hijos de Anu, que en la lengua Acadia significa "Cielo", hijos
que eran dioses hermanos (y hermana), los vástagos de Anshar y Kishar, quienes
a su vez eran, uno el pivote del cielo, y el otro el pivote terrestre; en otras
palabras, ellos eran los polos celestiales de nuestro planeta. Anshar y Kishar a su vez, eran los hijos de
Lahm y de Lahmu a quienes les llamaban “los fangosos”. Estos eran los nombres con que se les
identificaba a los guardias del templo en Eridu, en el sitio de Absu donde
según los Annunaki, la Creación ocurrió.
Después de este tremendo esfuerzo realizado
por estos aesopianos de estar viajando, creando mundos, creando ciudades,
inventando habitantes, y escribiendo complicadas historietas de viñetas
mentales sin sentido para explicar lo inexplicable y criptártico, los dioses de
estos conventículos se cansaban; así que se tomaban unos merecidos días de
descanso en el balneario de Puma Punku.
Entre los integrantes de la cabeza rectora del
Consejo de Annunaki estaban el gran Anu y
Uruk; los otros miembros eran sus
descendientes directos. Sus posiciones fueron
usurpadas por Enlil (En: señor; Lil: viento), quien en la antigüedad era
considerado como el separador del cielo y de la tierra. Como pueden ver, en materias de las
inmanentes y consubstanciales religiones, no se le puede creer nada a nadie, y
menos confiar en la honestidad de ciertos "dioses"(2).
(2) Los Annunaki se mencionan en la Epopeya de
Gilgamesh cuando Utnapishtim cuenta la historia de la inundación. Esta historia
de la inundación está en todas las religiones y epopeyas que se conocen. Los siete jueces del infierno entonces segun
la leyenda, incendian la tierra mientras la terrible tormenta que inundaba al
planeta se desataba. ¿Que dioses más confiables, no?
Menos mal que están para protegernos... con dioses amigos como éstos, ¿quién
necesita enemigos?
A pesar de todo esto, teorías de cómo
comenzó o cual fué el génesis del mundo han abundado como el "copucheo" desde que el
Hombre aprendió a sacudir suelta e irresponsablemente su desligada lengua. La
mayoría de estas teorías fueron y siguen siendo nada más que descaradas herramientas
inventadas, las que se usan en la desesperación religiosa por la búsqueda del
poder y sometimiento sobre los ilusos y sobre aquellas salvajes piaras abarticulares
de entes chatos y acervulinos, y de seres maquinales y atolondrados.
La Agenda Reptiliana
La "Agenda Reptiliana" o
"Agenda Reptil" es una glosa rejuvenecida y expandida de la teoría Sumeria
cuneiforme de los Annunaki. Esta versión
sin embargo no considera la versión Gnóstica de esta leyenda, y tampoco produce
una razón o un raciocinio contundentes y perentorios para explicar, o retratar la
apariencia física de los susodichos Annunakis.
Casi la totalidad de los miembros que
participan en la discusión de las teorías Extra Terrestials le adjudican a los
Annunaki una naturaleza reptil. La "Agenda
Reptiliana" se basa exclusivamente en la versión personal que cada
escolástico en esta materia le dá a los escritos cuneiformes. La misma practica que usan los políticos, o
los "venit faecibus" (comemierda) como diría un Cubano letrado
y erudito en el Latín de Latium, el país de la tribu de los Latiums, sitio de la original capital
Romana que eran los territorios que estaban situados en la orilla izquierda (al
este y al sur) del río Tíber; y que se extienden hacia el norte hasta el río
Anio (el afluente de la orilla izquierda del Tíber), y hacia el sureste hasta Pomptina
Palus (Pontinas Marismas, ahora los Campos de Pontina), llegando al sur hasta
el Promontorio Circeiano. Créame; Latium
no aparecerá en su navegador GPS, pero si busca por el nombre moderno de esta
región Italiana el que es Lazio, otro
pájaro cantará.
El misterio sigue siendo el averiguar a
ciencia cierta quién escribió los epigramas cuneiformes. La respuesta más común a esta encrucijada es
que fueron los Escribas pagados por los teócratas Sumerios. Esta respuesta se basa en las prácticas
comunes y conocidas de todas las religiones, las que se escriben y acomodan sus
historias para manejar sus intenciones.
Hay que tener en consideración de que los Escribas solo escribían, de
ahí su nombre; y no originaban o creaban dichas historietas.
Entonces, ¿quién, o quiénes fueron los que
inventaron las historias que los Escribas relatan en su arcaico lenguage
escrito? Probablemente fueron una manga
de adivinos, brujos, nigromantes, agoreros, hechiceros, cabalistas, taumaturgos
y otros muchos abogados procuradores pasantes al servicio de teócratas
interesados en crear un canal psíco-anímico mental e inmaterial. ¿Qué cosas, no?
Si tomamos en cuenta la peligrosa distancia
entre realidad y fantasía, se puede juzgar la urgencia, necesidad y la
mingitoria coacción de aquellos teócratas que les suministraban los cuentos a
los Escribas. Estos eran el instrumento
para elucubrar y forjar una jácara que se adaptase estrechamente a las
necesidades de sus dueños y señores; los que perseguían el objeto de referirse a
sí mismos como "divinos" y crear una impresión de que ellos eran descendientes
de "dioses". Estas esquelas moralmente
abiotrópicas son absolutamente esquizofrénicas, pero en completa concomitancia coherencia
la mentalidad de aquellos a quienes las escuchaban, las cree, y las profesan.
Si a la postre los relatos cuneiformes son el
puro resultado y gaje de una conscientemente perpetrada inducción psíquica delinquida
por algunos de aquellos desequilibrados antepasados nuestros, entonces la
"Agenda Reptiliana" tendrá que ser escudriñada cuidadosa y
detalladamente en su totalidad y en conjunto bajo la lupa de la teoría Gnóstica
de Archon, y también bajo el recuento de la inmensa colección de religiones
antiguas. Ésta es una buena y sonada
estrategia para defendernos de la amenaza reptiliana, pero creo que ahora es
demasiado tarde porque los reptiles ya nos han infiltrado y viven entre
nosotros, a los cuales nosotros les identificamos como abogados deshonestos,
políticos fuleros y curas degenerados.
¿Sabía usted que en la capital del Imperio Norteamericano, en la
ciudad de Washington, Distrito de Columbia; si uno lanza una piedra al aire,
ésta le pega por lo menos a cinco abogados antes de caer al suelo? ¿Que cosas, no?
Incunabulum (¿Apocatástasis o Panspermatismo?)
Los más peritos en estas materias dicen que
la Antigua Mesopotamia (o Sumeria) es el lugar de nacimiento de la civilización
establecida más antigua y conocida por la humanidad, y yacía en lo que es hoy la
República de Irak, ubicada en las extensas llanuras aluviales Mesopotámicas. Si acaso los numerosos y antiquísimos
escritos de esta añosa ascendencia humana realmente ha sido traducidos en forma
correcta y fidedigna, entonces la formación de la Tierra comenzó como una
tremenda colisión hace más de 450.000 años entre dos planetas, los cuales en un
desastroso día, letalmente cruzaron órbitas.
Uno de aquellos planetas se llamaba Nibiru
-que también es conocido como "Marduk"-; y a la otra masa planetaria
se le conoce como Tiamet. Según los
escritos, el encontronazo que Nibiru le propinó a Tiamet lo partió en dos. Acto seguido y aprovechándose del pánico, una
de las lunas que orbitaban Nibiru golpeó una de las mitades de Tiamet lo que puso
a ambos trozos en otra órbita completamente diferente, y esta luna se quedó en
esa órbita como un planeta solo al que ahora conocemos como Tierra. La otra infortunada mitad de Tiamet se pulverizó
convirtiéndose en cometas, según nos cuenta leyenda sumeria a través de las traducciones
realizadas por Zacarías Sitchin(3).
(3) Zecharia
Sitchin nació en Rusia desde chiquitito y creció en Palestina, donde
adquirió un profundo y vasto conocimiento de las lenguas hebreas moderna y
antigua, de otras lenguas semíticas y europeas, del "Antiguo
Testamento" y de la historia y arqueología del Cercano Oriente. Sitchin fué uno de los pocos estudiosos que
era capaz de leer y entender sumerio.
Murió irreversiblemente en la fresca mañana del 9 de Octubre de 2010.
Estas antiguas leyendas, como muchas otras
de las cuales sabemos y que se diseminan por todas partes del planeta; también
hablan de una raza de extraordinarios gigantes que una vez habitaron nuestro
planeta. En el capítulo seis del libro
Génesis, y en de la mayoría de las biblias católicas, hay una monserga que
habla de la existencia de unos gigantes portentosos que vivieron entre nosotros
en aquellos días de oscurantismo en que "la Iglesia" profesaba de que
estos seres eran "ángeles". Lo curioso de esto es que la biblia no niega
estos hechos, sino que los usa como chirimbolo político. Los sumerios que aún no estaban tan
contaminados con la apócrifa panmnesia religiosa, creían que estos colosos eran
una raza de extraterrestres que vinieron del planeta Nibiru. A esta "raza" le llamaron: los Annunaki.
Sabemos que
la Tierra en su infancia era muy rica en minerales naturales, y esto antes de
que nosotros los hallásemos explotado inconscientemente y sin medida hasta que
dejamos a la pobre Tierra más seca que saludo de suegra. Los sumerios sospechaban seriamente de que
los Annunaki habían venido a nuestro planeta para explotar estos ricos recursos
ya que ellos ya los habían agotado en su planeta natal. También los sumerios creían que los Annunaki
fusionaron su propio ADN con el del Homo Erectus y el del Homo Sapiens para poder
adaptarse y sobrevivir en la roquita ésta en que vivimos. Asimismo los sumerios creían que lo habían
hecho para esclavizar a la humanidad. ...
Ésta pneumatofonía seguro suena y apesta a político contemporáneo...
Siguiendo con el asuntito de los Annunaki,
los viejos transcritos dicen que Sumeria fué construída por los humanos bajo el
ojo y la dirección de los Annunaki, y la región de Ur(4) se
constituyó en el punto culminante de los avances urbanísticos y formativos de esta
cultura. Los sumerios dicen que los Annunaki se hicieron construír múltiples santuarios
en su honor, y algunos dicen que los Annunaki diseñaron y construyeron las
pirámides del antiguo Egipto. Los sumerios
afirmaban que los Annunaki eran una raza muy superior y avanzada, pero que
adosada a esta superioridad poseían una arrogancia extrema, la que finalmente
los arrastraría a su completo exilio.
(4) Ur (Urim en Sumerio), fué una
importante ciudad-estado Sumeria en Mesopotamia la que estaba ubicada en el
sitio de la moderna Tell el-Muqayyarin. En un punto de la historia esta localidad fué
una ciudad costera cerca de la desembocadura del río Éufrates, en el golfo Pérsico. La ciudad de Ur se encuentra ahora tierra
adentro, al sur del Éufrates y en su ribera derecha, a unos 16 kilómetros de
Nasiriya.
Según los registros de las escrituras
Sumerias, fué en la ciudad de Ur en que los Annunaki encontraron su destrucción
y muerte y el fin de sus existencias en este planeta. Las añejas escrituras también dicen que esto
fué debido a guerras internas motivadas por su egoísmo y codicia, y que la
lucha por el poder los llevó a la aniquilación metódica de sus números. Se calcula que la caída de Ur debe de haber ocurrido
entre los años 2024 y 2000 de la Era Común.
Habría que preguntarle a Ben...(5) ... o a su amigo Messala.
(5) Para los poco avispados u olvidadizos,
Ben-Hur es un protagonista de un cuento novelístico cristiano escrito por el
cuentista y novelista norteamericano Lew Wallace, quién la publicó el 12 de
Noviembre de 1880. Wallace fué un General
de la Unión durante la Guerra Civil norteamericana; y también fué abogado. De ahí es que viene lo de cuentista...
Debe de tomarse en cuenta de que las
conclusiones de Sitchin ha sido altamente criticadas por científicos y
astrónomos (¡y ni que hablar de la iglesia!), aunque cabe decir que la mayoría del
establecimiento científico cree que las traducciones e interpretaciones de
Sitchin sobre estos antiguos escritos Sumerios son correctas, y que el
misterioso planeta nombrado por los Sumerios, era Júpiter. Como en toda materia científica desde el
principio de los tiempos, han sobrado aquellos que tratan de ocultar la verdad
a toda costa, aunque sean inventando sandeces.
El asunto de los Annunaki se le ha catalogado por algunos grupos menos
sagaces como: "materia oscura". En defensa de esto, también podemos decir sin
lugar a dudas de que la mierda es asimismo "materia oscura".
Se sabe que la biblia cristiana tiene su
base en muchos de estos fenecidos escritos antiguos, y tiene muchos paralelos
con cuanta religión existe, lo que indica que los periodistas de la biblia
cristiana estaban retallando la historia como les habían enseñado a hacerlo,
pero a pesar de esto, la iglesia tomó la biblia y la transformó en una doctrina
y un programa de control de masas. Los
versos fueron reescritos completamente para cambiar significados, y gracias a
esto, nuestros orígenes siguen siendo un misterio; pero es lo que hay. Los Hombres
de Monteverde no hacían esto.
Una atisbada un poco más
científica
Los diversos resultados genéticos de
laboratorio sitúan a los Annunaki donde se cree que los primeros seres humanos aparecieron,
y esto es; en el África central. Los
análisis del ADN mitocondrial humano sitúa al primer Homo Sapiens-Sapiens en el
mismo período de tiempo y en la misma localidad que se nombra en los
inmemoriales escritos Sumerios; y esto es, en el Este de África Central.
Independientemente de las creencias,
teorías y manipulaciones de la historia sobre los orígenes humanos (y nuestra
vinculación con los Annunaki), la historia, las leyendas, y la biblia atestiguan
por todo el mundo el hecho de que en un tiempo, hubo una vez gigantes habitando
la tierra, unos hombres de dimensiones impresionantes, en corpulencia y altura.
En la sección llamada Génesis de la biblia,
en 6:1-4 se recita lo siguiente: "Y
aconteció que cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la
tierra, y los hijos de dios (los Annunaki) vieron que las hijas de los hombres
eran hermosas, entonces tomaron para sí cuantas mujeres eligieron... Había gigantes en la tierra en aquellos días,
y también después que los hijos de dios (los Annunaki) desposaron a las hijas
de los hombres y les engendraron hijos, éstos fueron hombres poderosos que
desde la antigüedad se convirtieron fueron varones de renombre".(6)
(6) Si usted no comparte
cabalmente esta traducción, no se aflija porque hay más de 3.600 diferentes
traducciones de la biblia cristiana, y algunas de estas traducciones no tienen
nada que verla una con la otra.
Curiosamente, el Libro de Enoc; un texto
escrito antiquísimo descubierto en Etiopía en el año 1773, y su antigüedad se
asevera también por referencia en antiguos escritos hebreos que lo consideraban
como uno de los manuscritos más antiguos en existencia; habla de que 200 "ángeles" vinieron a la Tierra
para copular y fecundar a las "hijas de hombre".
Encabezados por un "alto ángel" llamado Azazyel, los
otros "ángeles" de la
pandilla produjeron "hombres
gigantes" en los vientres de las "hijas del hombre".
Durante el tiempo en que ocurría esta extraña actividad, Enoc escribe detalladamente
de que los humanos aprendieron a hacer espadas, cuchillos, escudos, petos,
espejos, joyas, pinturas y tintes, cosméticos y a hacer uso de piedras
valiosas. Los hombres también aprendieron
a hacer hechicería, a usar raíces y plantas para medicina, aprendieron
astronomía, astrología y otras "señales",
y también aprendieron sobre la importancia del movimiento de los cuerpos y
objetos celestes.
De vuelta a la realidad
Por otro lado, al ser humano le fascina
creer en lo increíble y en lo inexistente, como por ejemplo cree en los inauditos
e ilusorios dioses que viven solo en sus cabecitas y de los que escuchan
"sus voces"; y cree en histriónicos políticos badulaques, cree en
resabiantes curas de profundidades morales sub-hadalpelágicas, y creen y siguen
confiando en los badulaques e inescrupulosos abogados de liviana y
difractometrada ética moral.
Estas blandas inclinaciones humanas
pseudo-coprolitas han existido en nuestra naturaleza desde que el hombre se
inventó a sí mismo. Por naturaleza, el
Hombre en este aspecto es de una línea mental de iluminancia puramente isofótica,
que a la postre es la que débilmente alumbra su entendimiento en este tipo de
materias (oscuras?).
Quizá después de todo los Annunaki no
fueron nada más que un grupo de dioses o seres primordiales de la fatua,
faunística y morosópica imaginación Sumeria; pero entonces, ¿por
qué la tremenda alharaca histórica y religiosa acerca de ellos? La única conclusión segura que se puede sacar
de todas estas historietas sin verificar (de las so llamadas "sacras" y de las otras), es que basados
en estos nutridos testimonios y atestaciones histórico-religiosas, se puede
confirmar sin ningún lugar a dudas e incuestionablemente de que los Annunaki,
viniendo de donde sea que hayan venido; indudablemente tenían pene y sabían
usarlo.
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