-- ¡Sí, así es!
- ¡Pero cómo!, ¿él dijo eso?
-- No sólo lo dijo, ¡pero lo hizo también!
- Es extraño... Nunca me hubiese imaginado... ¿Cómo lo sabes?
-- ¡Está en la boca de todo el mundo!
- Pero, ¿de dónde salió esta información?
-- De la misma gente que le conoce a él.
- Pero, ¿cómo se puede verificar si no es
información falsa?
-- Ya ha salido en los diarios y en la tele,
debe de ser cierto; además, ¡está en Facebook!
- Pero este individuo dice que son acusaciones
completamente falsas...
-- ¡Te digo que es una verdad pública!
- Sí, pero no se ha podido probar nada...
-- ¡No importa!, ya lo están enjuiciando.
- ¡Esto parece sacado del Trinummus! Con respecto a esto, estoy repitiendo muchas
cosas en mi mente al mismo tiempo, y encuentro mucha inquietud al pensar en ellas.
-- Bueno, no importa; hay que hacerlo pagar
por sus delitos.
- Pero, ¿y si es inocente?
-- A estas alturas, ¡ya no lo es!
- Pero si es inocente, ¡su reputación estará
irrecuperablemente arruinada!
-- Bueno, a veces hay que castigar a alguien,
ya sabes, el excremento es bueno porque un trillón de moscas no pueden estar
equivocadas...
- Así que hizo eso...
-- ¡Sí, todo el mundo lo sabe!
- ¡Pues entonces este hombre es un
sinvergüenza!
-- ¿No te lo dije?
- ¡Pues debemos hacerle pagar!
-------------------------
Esta es una sincera, leal, equitativa y ácida
--pero bien merecida y apropiadamente adquirida-- crítica a todos los medios de
comunicación bulos, deshonestos, paralógicos, e inventores de fantasías
parablépsicas.
También es una platónica censura y un rígido
reproche personal a todos aquellos humanos ayunados de inteligencia deductiva vigente,
quienes se alimentan y viven dependiendo de las falsedades que les son proveídas
porque no poseen un raciocinio propio. En
otras palabras, esta reprensión es dirigida a aquellos humanoides que no tienen
ninguna vida social propia y subsisten presas de una total inconsciencia entre
los conceptos de silabario*, abecedario* y logografía* ideológica, y basados en una amplia obscuridad filosófica; los
que se nutren de la inmundicia especulativa intelectual subjetiva de los
fallidos, deshonestos, parciales y arbitrarios métodos del periodismo amarillo(1). Amarillo como la enferma orina política.
(1)
Periodismo Amarillo o Prensa Amarilla es un tipo de periodismo que presenta
poca o ninguna información legítima bien investigada, y en su lugar; usa
titulares falsos y llamativos para vender más periódicos. Las técnicas pueden incluir exageraciones de
eventos de noticias, escándalos o sensacionalismo. Por extensión, el término
periodismo amarillo se utiliza como el máximo peyorativo para calificar
cualquier periodismo que trate las noticias en una manera no profesional o
antiética.
Antecedentes
Antes de que la Grecia fuese la Grecia que
conocemos hoy, en la Antigua Atenas bajo el arcontado* de Pericles, un sicofanta (o sicofante)
era un denunciante profesional que cobraba del interesado en denunciar, quien cobardemente
no deseaba hacerlo por sí mismo. Estos
sicofantas eran conocidos y temidos por las personas honradas las que siempre
podían verse envueltas en una denuncia completamente falsa o espuria, producto
de la envidia o de la concupiscencia moral de un enemigo. Esto causó, como lo hace hoy; que los
sicofantas tuviesen carreras muy lucrativas.
Por dispersión lógica, el vocablo sicofanta se
usa para designar a un individuo y a sus actividades; como un ente bajo y
despreciable. Estos especímenes
humanoides usaban la mentira y la calumnia para alcanzar una categoría de valor
personal, y la obtenían mediante la
entrega de servicios de homicidio moral y el asesinato alevoso de la reputación
de un individuo inocente.
La necesidad que generó a estos sucios
individuos se debió a que en aquellos tiempos en la Antigua Atenas, los
Atenienses no tenían un establecimiento semejante a un Ministerio Público de
nuestros tiempos modernos, entonces, el deber de denunciar crímenes o delitos recaía
en todos y cada uno de los ciudadanos. El
rol de delator no era execrable, y hasta los más distinguidos ciudadanos de
Atenas no tuvieron ningún miramiento o vergüenza en ejercer esta “profesión” en
aras del bienestar y seguridad públicos, que se basaban en el respeto a la ley,
en la moral, y en las buenas costumbres.
A pesar de las buenas intenciones con la que
fué promulgada esta nueva ordenanza, resultó en una pluralidad de
arbitrariedades. Pusilánimes individuos,
sujetos viles o simplemente chismosos y rencillosos quienes azuzados por el capricho
de perjudicar a cualquiera a cambio de dinero, formulaban acusaciones falsas e
inmotivadas en contra de ciudadanos de mayor relieve, cuya tranquilidad se
perturbaba sin beneficio alguno para la sociedad, sino que solamente para la
ganancia personal de los sicofantas.
Definiendo
Entonces, un sicofanta es un asiduo e
irresponsable destructor de la democracia; un traidor del progreso social, y un
total desacato a la civilidad. Esto no
es un nuevo tipo de delincuencia criminal, sino que es una fechoría necia e
insensata perpetrada por aquellos bárbaros residuales que aún infectan nuestras
sociedades desde tiempos inmemoriales.
Estos pequeños y tristes individuos carecen de una referencia contextual
contingente u honesta para comprender la transcendencia de sus actos obtusos y
de tan escasa cultura y erudición civil; quienes egoístamente ponen las tristes
y desheredadas perspectivas de sus mezquinos e indecentes pensamientos, en
frente de la verdad.
Punto de Referencia
Quizá algunos reportes periodísticos se puedan
interpretar como confusos, o sin la intención de fraude intelectual o desfalco
moral, pero hay que recordar que el
pensar es altamente alegórico y la intención está siempre enmascarada, porque
lo único que es real e innegable; son los resultados; entonces, pensamiento, intención y su propósito; son
meramente substancialismo. Podemos tomar
un ejemplo del poeta, escritor, y líder nacionalista Cubano José Julián Martí Pérez (el hombre de
los cuatro acentos) que decía: “La única
verdad, es la realidad”, y la “realidad’, es lo que la gente quiere creer que
es.
Código de Ética del Periodista
En mi modesta opinión, el primordial y más
trascendental propósito y objetivo de un periodista es proteger y garantizar el
derecho de los ciudadanos a información veraz e importante. Cualquier periodista debe ser un garante de
información fidedigna y auténtica ante la sociedad, la ley, y ante la
asociación profesional a la que pertenecen.
El adeudo moral y social de un verdadero y legítimo periodista demanda
que éste proceda en concierto con las normas éticas de la profesión, y
personales.
Opinión
Para poder respetar al periodismo, éste
primero debe respetar y ejercitar su propia ontología, y luego, implementar el honesto
cumplimiento de ésta; de otra forma no hay y no habrá respeto por el periodismo;
que es el caso actual.
Ontología
Tradicionalmente, la ontología es parte de la
filosofía metafísica y es el estudio filosófico de la naturaleza del ser, del
devenir, de la existencia o de la realidad, así como de las categorías básicas
del ser y de sus relaciones. La
ontología en sí misma como faena filosófica es altamente teórica pero tiene una
incidencia práctica en las ciencias y la
tecnología de la información, es decir; que en informática e información, la ontología
es una denominación explícita y una descripción directa de las tipologías,
características e interrelaciones de las entidades que forman parte en un
ámbito particular de peroración, lo que la reconcilia como una usanza práctica
de la ontología filosófica.
Ontología de Evidencia y Conclusión
La Ontología de la Evidencia y Conclusión (ECO – del Inglés Evidence and Conclusion Ontology) es una nomenclatura fiscalizada de los
vocablos que detallan la evidencia científica en el ámbito de la investigación
biológica. En periodismo, ECO se debe esgrimir
conscientemente para documentar en qué forma la evidencia de una crónica
cualquiera, gravita y estriba para obtener y determinar una conclusión verídica,
auténtica, e indudable. Esto, indudablemente
no hace “ECO” en las mentecatas mentecillas periodísticas. Donald Trump está en lo correcto con respecto
a los medios de comunicación, al menos; en este gran país.
El Código Ontológico del Periodista
El código ontológico del periodista define y
establece la responsabilidad cívica y moral de estudiar cuidadosamente la
evidencia, y sacar una conclusión honesta sin mostrar prejuicio a favor o en
contra de algo, de una opinión, de un hecho, o de alguna persona. El código ontológico del periodista es y debe
de ser, el prístino, íntegro y equilibrado principio de la imparcialidad.
Éstas son las bases necesarias y correctas en,
y con que las noticias y reportajes deberían ser difundidos, pero
desafortunadamente para nosotros, hoy en día la gran mayoría de los periodistas
y los medios de comunicación no utilizan estos honestos principios básicos para
difundir información, por lo que nosotros en vez de agenciarnos noticias
imparciales, recibimos basura de gacetilla sulfurosa: no solo de un brillante
color amarillo, pero también hedionda.
Premio Pulitzer
¿Y qué es el Premio Pulitzer? Para mi estupor, una ingente cantidad de las
personas a las cuales les e inquirido acerca de este afamado pero manido
premio, lo reconocen de nombre pero no tienen ni siquiera una peregrina o una
romera idea de qué es lo que realmente es.
Para el beneficio de nuestra comunidad y como
información paralela a este escrito, los Premios Pulitzer son
galardones otorgados por consecuciones de un proxenetismo distinguido en las
aéreas del periodismo impreso y en línea, y en literatura y composición
musical. Estos premios fueron instituídos
e instaurados en el año 1917 según dejó testado el editor estadounidense de
origen húngaro Joseph Pulitzer.
Joseph Pulitzer fué un editor periodístico de
origen americano judío-húngaro. Pulitzer
fué un pionero de la "infotaiment" (una mezcla de las palabras
inglesas information y entertainment las
que significan información y entretención respectivamente), donde Pulitzer
incorporaba información con entretenimiento, lo que fué el origen de la “prensa
amarilla”, la que los medios de comunicación han seguido desde entonces, utilizándola
y profundizándola a niveles adalpelágicos de ignorancia y mediocridad. En el presente, la Universidad
de Columbia en la ciudad de Nueva York está a cargo de su gerencia
y distribución. ¿Qué cosas, no?
Estas distinciones se confieren anualmente en
veintiuna categorías heterogéneas. En
veinte de estas jerarquías, los ganadores reciben un certificado y un premio en
efectivo de US $10,000 dólares, pero en un pelaje separado, el ganador del
concurso de periodismo obtiene sólo una medalla de oro. ¿Cómo explica usted esto? ¿Es entonces el Premio Pulitzer un galardón a
la prensa amarilla? ¿Cuál es entonces el
valor real e intrínseco del Premio Pulitzer?
Usted saque sus propias conclusiones.
En defensa de este premio puedo decir que en
las siguientes categorías ya no se entrega este galardón:
Correspondencia Postal, Reportaje Divulgativo,
Reportajes de Ámbito General, Reportajes de Noticias Locales, Reportajes
Locales de Investigación Especializada, Periodismo Local, Reportajes Locales a
tiempo para Edición, Reportajes Locales a destiempo para la Edición,
Fotografía de Reportaje, Periodismo de Asuntos
Internacionales, Periodismo Nacional, y Obras Literarias de Ficción. Aparentemente la eliminación de estas categorías
obedece a que el decir la verdad; no paga.
Redes Sociales
En mi desnuda opinión, ¡las redes sociales son
el “sicofantismo” en su más puro
estado y expresión! Este estado y
estructura de comunicaciones es una selva misteriosa de mil pasajes ocultos,
porque es una herramienta conceptual puramente teórica manipulada dentro de las
ciencias sociales y del insensato comportamiento etnolingüístico y etnosindicalista
de nuestras manoseadas sociedades.
Originalmente, una “red social” se
conceptualizó y diseñó como una estructura social de comunicaciones entre
individuos y organizaciones, y como un práctico instrumento para analizar la
interacción de estas estructuras y sus patrones de comportamiento. Esta es una arena académica
interdisciplinaria congénita a la psicología social, a la sociología, a la estadística
y la teoría gráfica. Estos análices de
interacción social en sus múltiples niveles se estipularon matemáticamente durante
los años de 1950, viniendo así a formar una parte integral de las teorías y métodos de las
ciencias sociales y del comportamiento, hacia los años 1980.
Pero no todo lo que brilla es oro. Como usted puede ya haberse dado cuenta y
observado, las fangosas
“redes sociales” de comunicación, éstas son al mismo tiempo salvajes,
desreguladas, engañosas, prácticas, informativas e iluminantes; son el
barbarismo social metódico comunicativo de la centuria XXI, diestramente
utilizado en donde no se sabe a ciencia cierta cuál es el valor de la verdad, o
cuál es la verdad del valor. Aquí se
mezclan en el mismo rango social y cultural el positivismo con el
anti-positivismo, el funcionalismo con el obstruccionismo, la clarificación con
el conflicto, una compleja etno-metodología
de comunicación, y una aleación imprecedente única de un endo y exo canibalismos
comunicacional y cultural sin paralelo alguno en la historia de la humanidad.
Cuando usted se mete en Internet no hay
ninguna advertencia de debiese decir: “La entrada a este Pandemónium cibernético es
de la exclusiva responsabilidad, riesgo y costo de su estancia intelectual y
moral”.
¿Entonces, Periodista o Sicofanta?
Hoy en día para poder diferenciar y discernir
la desmedida cantidad información con la que somos bombardeados torcida e
impúdicamente, hay que ser dueño de una sólida madurez social e intelectual,
tener una compacta, clara, y bien definida moral, y ser absolutamente capaces
de esgrimir hábilmente estas virtudes con gran maestría y pericia para poder
sobrevivir intelectualmente en este bestial e inicuo pantano mental al que
llamamos sueltamente: “Redes Sociales”,
y no mellar nuestro límpido carácter.
La plaga de bribones aduladores sicofantas no estaba
restringida solo a la antigua Atenas; ésta era un dilatado flagelo pandémico socio-político
extendido a todas las democracias griegas existentes en la época, y hoy es el
legado que hemos recibido... y aceptado.
El poeta lírico canónico griego Simónides de
Ceos dijo refiriéndose a los sicofantas: "Es tan difícil encontrar una democracia sin sicofantas, como encontrar una
alondra sin cresta". Estas
viejísimas pero instruídas palabras tienen un valor tan actual y válido como el
mismo minuto en que usted está leyendo este panfleto.
En aquel entonces, era del interés general el procesar
los crímenes de los sicofantas en contra de la integridad y seguridad sociales
y del Estado con multas y castigos, a pesar de que estas medidas se
consideraron en un momento “ipso lure”
(señuelo o carnada) pero; ¿tenemos hoy el mismo interés en proteger integridad
y seguridad?
Los indulgentes sicofantas modernos se
justifican a sí mismos usando las excusas de “buena fé” o “buena intención”, y
la validez y endorso de éstas sinecuras excusas están avaladas por el público
ignorante, por lo que sus acciones no estipulan hoy riesgo alguno para estos
perpetradores de la mentira, del engaño, de la hipocresía y de la heterodoxia,
lo cual --gracias a nuestra inercia y abulia mental colectiva-- contribuye a la
impunidad y al aumento de la audacia de éstos, los nuevos sicofantas.
Usted está solo y desamparado en esta frondosa
y peligrosa jungla informativa para decidir quién es un periodista, y quién es
un sicofanta. ¡Buena suerte!
____________________________
Et sub Glossarium
Glossarium – (Cum amore legentibus)
Silabario – Un conjunto de
caracteres escritos que representan sílabas.
Abecedario – También sindicado como Alfabeto, es un conjunto estándar de letras
(símbolos escritos básicos o grafemas) que se utiliza para escribir uno o más
idiomas en función del principio general de que las letras representan fonemas
(sonidos significativos básicos) del idioma hablado.
Logografía – En lenguaje escrito, un logograma
es un símbolo o una imagen escrita que representa una palabra o una frase. Los caracteres chinos y los Kanji japoneses
son logogramas; algunos jeroglíficos egipcios y algunos grafemas en escritura
cuneiforme también son logogramas. El
uso de logogramas en la escritura se llama logografía. Un sistema de escritura basado en logogramas
se llama sistema logográfico.
Arcontado – Una región o jurisdicción de un Alto Magistrado
de la Antigua Atenas.
____________________________
Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis
traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a: rguajardo@rguajardo.us.
Caveat: Mis opiniones personales pueden resultarle ácidas, demasiado
honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas, acerbas,
licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites conocidos por
el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente; pero es lo
que habrá disponible basado en su pedido.
Gracias.
El Loco
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