La palabra compuesta Hiti-Tautau-Mai es un
vocablo fundamentalmente Toraja. Los Toraja son un grupo étnico indígena de una
región montañosa de Sulawesi del Sur, Indonesia, en el continente Asiático. Es muy difícil (para mí) determinar el origen
de una palabra compuesta como Hiti-tautau-mai, pero puedo entregar algunos
datos sobre su composición.
“Hiti” significa
calor o fiebre basado en proto-germano y old norse lenguajes. La
palabra “Tau” significa “hombre”, y “Tautau” significa “hombres” en el
lenguaje Toraja. “Mai” significa “danza” en Japonés, también significa “refugio” en
otra lengua.
Por otro lado, la palabra aislada Mai en el lenguage Rapa Nui significa “bienvenido”,
pero difiere en significado cuando forma parte de una expresión compuesta. Por ejemplo, “mai
aganirá pemu'a” en Rapa Nui significa “desde
ahora en adelante”. ¿Qué cosas, no?
Hiti-Tautau-Mai es un atolón. Un atolón es
una isla oceánica de coral generalmente en forma de un anillo, o son
pequeñas islas que forman parte de un arrecife de coral con
una albufera* interior que comunica con el océano. Los atolones se moldean cuando un arrecife de
coral crece alrededor de una isla volcánica a medida que la isla que rodean, se
va sumergiendo lentamente en el océano.
Este pequeño atolón llegó a nuestro
conocimiento alrededor del año 1966(1) cuando Francia comenzó a
hacer sus pruebas de bombas nucleares.
En este mismo año, Simón and Garfunkel fueron número 1 en el ranking
mundial con la canción “Sonidos del Silencio”; Rusia (en ese tiempo CCCP) lanzó
su nave espacial “LUNA 9” hacia nuestro plateado y romántico satélite orbital;
Star Trek se estrena en televisión en blanco y negro; y entre otras cosas importantes,
nosotros los Maristas de
Chile nos estaban convirtiendo en hombres de provecho. Hiti-Tautau-Mai es
conocido también como Moruroa, Mururoa, Mururura, e históricamente como Aopuni.
(1)
Estados Unidos comenzó sus propias pruebas nucleares subterráneas en el
desierto de Nevada en el año 1957, el mismo año en que en el 4 de Octubre Rusia lanzó el primer satélite artificial de la Tierra llamado
Sputnik I. La palabra Rusa “Sputnik”
significa “satélite” en Ruso. ¿Qué
cosas, no?
Insospechadamente, este paradisíaco y tranquilo
atolón Mururoa ubicado en la Polinesia Francesa fué hecho añicos el 2 de Julio
de 1966 por una bizarra explosión de una fuerza y potencia
extraordinarias. En un suspiro, el claro
cielo azul-celeste se iluminó de un nítido color salmón maldito, y una
siniestra nube radiactiva se recortó contra el inocente cielo. Esta fué la primera prueba nuclear de las 193
bombas atómicas que Francia reconoció haber conducido y con las que destruyó irresponsable
y egoístamente estas espléndidas islas del Pacífico Sur. Hasta la fecha, la cantidad real de pruebas que
hizo Francia no se conoce exactamente porque Francia ha mantenido esta
información escondida y secreta. Después
de más de 50 años, aunque en menor escala, la Polinesia Francesa y sus
habitantes siguen sufriendo las consecuencias radiactivas de estas pruebas de
fusión de Plutonio. De islas
paradisíacas pasaron a ser (y lo siguen siendo) infaustos arrecifes gracias a
la todavía reinante contaminación radioactiva.
Mururoa, un Paraíso
en el Pacífico
Los antiguos habitantes polinésicos bautizaron
el atolón Mururoa con el gerontogéneo* nombre de Hiti-Tautau-Mai, pero no existe evidencia o testimonio histórico
concluyente de que este sereno atolón haya sido habitado en forma permanente. La primera observación que existe de un encuentro
con Mururoa es europea, y le pertenece al capitán Philip Carteret quien arribó
a Mururoa comandando el buque HMS Swallow.
Esta visita del capitán Carteret data del año 1767 la que está apropiadamente
registrada en la bitácora del navío HMS Swallow. HMS significa: El Barco de su Majestad (Her Majesty’s Ship) por sus
siglas en Inglés.
Curiosamente, treinta y nueve navíos de la
Armada Inglesa de su Majestad tenían el nombre Swallow. ¡Menos original que el que diseñó la bandera
da la Paz! La palabra swallow en inglés
significa “tragar”, pero la razón del el uso de este nombre para denominar a
estas embarcaciones, es diferente.
Swallow (2) también significa “golondrina”. ¿Qué cosas, no?
(2) Las Golondrinas y los Martines (o Hirundinidae) son una familia de
aves paseriformes que se encuentran presente en todos los continentes con la excepción de la Antártida.
Estas aves y su particular fisonomía están extraordinariamente
acondicionadas a la alimentación aérea. El término
Golondrina se usa coloquialmente en Europa como sinónimo de la golondrina de
granero. Existen aproximadamente de 83 especies de “golondrinas” divididas en 19 géneros, y su más amplia diversidad se encuentra
en el continente Africano, desde
donde se cree que evolucionaron originalmente.
Mururoa pertenece al Archipiélago Tuamotus, una
cadena de cerca de 80 islas y atolones las cuales forman la cadena de arrecifes
más extensa del planeta. El archipiélago
hospeda alrededor de 16.000 habitantes. Estas hermosas islas fueron colonizadas
inicialmente por los polinesios, por lo que esta moderna colectividad francesa
de ultramar conlleva una cultura común incluyendo su lenguage materno; el dialecto
Tuamotuano. El exónimo Tuamotus
significa "Islas distantes".
A pesar de la gran extensión marítima del
archipiélago Tuamotus, la extensión de las islas y atolones abarca una
superficie total de apenas 885 km2, lo que lo hace un estrecho
paraíso aproximadamente del tamaño de la ciudad de Dallas, Texas, USA. Este paraíso es real y no fantasioso como el
cuento de Adán y Eva quienes las malas lenguas dicen que también vivían en un
supuesto paraíso, pero que nadie tiene la más peregrina idea de dónde estuvo, cuando
existió, y no hay prueba alguna de que jamás haya existido; por lo menos en
nuestro planeta. Si hubiesen dicho que
Adán y Eva vivieron en la Polinesia Francesas, yo quizá hubiese estado más
inclinado a creer este inverisímil e inaudito embuste, que no es nada más que
un asentamiento del rianismo* religioso.
El condescendiente clima tropical de este
idílico lugar es tan cálido como el amor de una madre, y no ofrece intensas o
marcadas estaciones climáticas. La sensible
temperatura que acaricia y entibia sus blancas playas y sus hermosas regiones
tiene un promedio anual y estable de 26 ° C.
Sus noches no requieren pijamas de franela ni guateros (3). Como en la mayoría de las islas del planeta,
en el archipiélago no hay fuentes de agua potable proveniente de lagos o aguas
fluviales, por lo que las precipitaciones pluviales son la única fuente de agua
dulce en las islas. La precipitación promedio
anual es de unos 1.400 mm aproximadamente, lluvias que caen en forma homogénea durante
todo el año con la excepción de los meses de Septiembre y Noviembre, meses en
que los aguaceros son más bajos.
(3) El
Guatero es una bolsa de goma o hule de forma
rectangular y aplanada con una abertura y un sello (corcho) en uno de sus
lados, la que se llena con agua
caliente. Normalmente se usa en el
Invierno o en zonas heladas para calentar las camas antes de acostarse en
ellas, para entibiar los pies helados y, en ocasiones, para darle confort al
vientre de un enfermo. Éste es un
vocablo de Chile, o un chilenismo el que
probablemente se deriva del término inglés "Waterhot".
La estabilidad geológica de este hermoso archipiélago
es bastante inalterable ya que la formación del archipiélago proviene como
efecto de la Zona de Fractura de Pascua, la
cual es de una actividad tectónica muy pasiva de la cual históricamente no se
han registrado ni erupciones volcánicas, ni cataclismos sísmicos. Estas islas son más sosegadas que una
fotografía en blanco y negro.
El sedimento arable en las islas coralinas es
bastante exiguo, lo cual no permite el desarrollo de una vegetación diversificada. En estas regiones, la palma de coco constituye
el dínamo de la producción de copra (4), y es de una importancia
económica crítica para la región. En
algunas de estas bellas islas, un derivado de la orquídea - la vainilla;
también es cultivada. En general, la
agricultura en su totalidad se limita a productos dirigidos a una industria
bastante sencilla. Los alimentos primordiales
de estas islas está basado en una amplia gama de frutas tropicales propias de
las islas, y otras frutas y verduras que incluyen ñames (batata dulce), taro (un
tubérculo) y fruta de pan o Panapen, así como el Pandanus (una especie de
palmera) cuyas hojas se tejen tradicionalmente para su uso como cubierta de
techos, y para la fabricación de esteras y sombreros.
(4) La
copra es la carne seca o almendra del coco, que es el fruto de la palma de coco
(Cocos nucífera). El aceite de coco se extrae de la copra, por lo que es un
producto agrícola importante para muchos países productores de coco. También produce torta de
coco desgrasada después de la extracción de aceite, que se utiliza
principalmente como alimento para el ganado.
Los frágilmente
fructíferos pero protegidos arrecifes de este archipiélago cobijan una variedad
enorme de fauna marítima. Sobre la
superficie de sus aguas hay aves marinas, insectos y lagartijas (estas salamandras
no tienen ningún parentesco con nuestros actuales políticos). Las islas Tuamotus sostienen solamente 57
especies de pájaros, siendo diez de ellas endémicas, incluyendo al Martín Pescador,
al gorrión de totora, y al andarríos o Sandpiper.
Las playas de Mururoa son idílicas, de suaves,
cálidas y de blancas arenas, pero contienen el letal carcinoma de la radiación
nuclear.
Radiación Nuclear
Durante treinta años de destructoras
pruebas nucleares conducidas por Francia bajo la aciaga dictadura del franchute
Charles André Joseph Marie de Gaulle (un hombre de mentalidad espacelada*), mejor
conocido como el narigón; unos 5,000 seres humanos residían dentro de un radio
de 1,000 kilómetros del sitio de las pruebas nucleares. Los inocentes atolones de Mangareva y Tureia
ubicados a 100 kms. de distancia de Mururoa fueron los más severamente
afectados por la letal lluvia radioactiva, atolones que debieron ser evacuados
debido a los altísimos niveles de radiación generados y medidos apropiadamente
en el año 1968. De Gaulle en este
aspecto fué una aleación promiscua de abogados deshonestos, frailes
degenerados, y políticos mañosos. Aunque
esta es una opinión muy personal, es veraz y acertada.
Una serie de irresponsables incidentes
nucleares incrementó la decantación radioactiva sobre la población. En Julio de 1966 debido a ineptas
negligencias técnicas, una bomba nuclear detonó en la superficie de Moruroa, diseminando
cuantiosas cantidades radiactivas de plutonio-239. Otra explosión nuclear de 120 kilotones de
poder se repitió en Julio de 1979 provocando un severo derrumbe submarino en
Moruroa, no solo esparciendo gigantescas cantidades de radioactividad en el
océano, sino que además; desató un tsunami que arruinó a muchas islas circundantes
al archipiélago. Ciclones y lluvias
posteriores terminaron depositando aún más desechos radioactivos en el océano.
Islas circundantes como Fangataufa -un
pequeño y angosto atolón de coral- se vieron constante y copiosamente
bombardeadas por letales lluvias radioactivas. En Mangareva, científicos militares franceses dieron
fé y documentaron altísimos niveles de radiación en peces, en el agua, el aire
y en los suelos de las islas. En las
plantaciones vegetales de las islas se registró un índice de radioactividad de
más de 650,000 Bq/kg. Bq es una
abreviación de Becquerel, una unidad de
radioactividad. Un becquerel se define
como la actividad de una cantidad de material radiactivo en el que un núcleo se
descompone por segundo. Por ejemplo, el
comer una ensalada radiactiva de estas islas es equivalente a adquirir una
irradiación interna de aproximadamente 100-200 veces la cantidad de radiación a
la que un ser humano está expuesto al comer una dieta normal.
Entre los años 1966 y 1975, se registró un incontrolado
aumento de la radioactividad en todas las estaciones de monitoreo en Nueva
Zelanda, Fiji, Samoa, Tonga y Tahití, y en el Este, radioactividad se registró
hasta Perú y México. ¡Joder estos
franchutes! Lo tragicómico de todo esto
es que en 1971 se prohibió la propaganda pública de cigarrillos por televisión
porque eran “nocivos para la salud”, pero la radioactividad que mataba todo lo
que tocaba, ¡estaba bien! Si usted se
come una ensalada de Mururoa, por las noches usted va a brillar en forma
incandescente. ¿Qué cosas, no?
Siguiendo con este circo radioactivo, en Septiembre
de 1966 la imperdonable lluvia radioactiva cubrió las islas de Samoa y Tahití,
aumentando el índice de radioactividad casi al doble de la cantidad
original. Consecuentemente y de acuerdo
con la castrada mentalidad militar, poquísimos datos sobre salud se publicaron.
Las esterilizadas mentes militares
accedieron a que se llevaran a cabo solamente cuatro investigaciones
científicas en una escala enana y súper controlada. A pesar de los insensatos esfuerzos militares,
estas minutas investigaciones encontraron altos niveles de Tritio, Yodo-131 y Cesio-134
en múltiples muestras de sedimentos y agua.
El plancton acumuló cantidades aún más elevadas, lo que concedió
innegable evidencia del aumento de radionúclidos (un isotopo radioactivo) en la
cadena alimenticia marina.
En suma, las detonaciones nucleares en el
atolón de Mururoa jodieron el paraíso, a sus habitantes de toda especie; y a
sus inmediaciones. Entonces, ¿será éste
el Infierno?
Nota del autor: El poder destructor de una
detonación nuclear es casi tan potente, demoledor y mortífero, como juntar a
todos los abogados deshonestos, a los políticos mentirosos y a los frailes depravadamente
degenerados en un mismo lugar. ¡Qué miedo!,
¿no?.
Mururoa
¿Por qué se me ocurrió hablar de Mururoa se
preguntará usted? Pues bién, desde que
mi cabeza todavía no comenzaba a madurar, siempre quise poseer una isla. Mi isla.
Mi cabeza no ha madurado en su totalidad aún y creo que nunca lo hará,
por eso es que sigo queriendo tener una isla.
Mi isla. Mi cabeza no madurará mucho
más antes de que fallezca, por lo
que seguiré queriendo poseer una isla.
Mi isla. Que quede claro que quiero
ser dueño de una isla genuina y verdadera, no de una isla en un supermercado.
Cuando estos pensamientos isleños me asaltaron
tiempo atrás, se debió en gran parte a la deplorable y desafortunada existencia
de abogados deshonestos, políticos fraudulentos y frailes degenerados, flagelos
que envenenan e infectan nuestro planeta y nuestros vecindarios a diario. Lo peor de todo es que estas sub-creaturas se
reproducen. En mi isla estas bazófica formas
de vida no se permite, ni se permitirá jamás.
Comencé a mirar islas en el Mar Egeo, también
en el Mediterráneo y en el Caribe. ¡Es
difícil elegir! Son todas tan bellas y
atractivas. Luego comencé a mirar en la
Polinesia, en las Maldivas, en la República
de Seychelles y en otros remotos lugares, lejos de abogados, políticos y
curas que no tienen cura.
Para elegir bién, primero tomé en cuenta la
estabilidad administrativa, social y económica de la región. Segundo, consideré aquellas islas con
electricidad y agua o por lo menos con el potencial de agregar estos factores
de supervivencia. Tercero me fijé en el
clima. No quiero estar “apretando cachete”(5) cada
vez que haya un huracán o un Tsunami.
Cuarto, quiero estar cerca de la civilización por hospitales y servicios
incluyendo comida. Y quinto, que esta
isla tenga suficiente espacio para construír una hermosa y gran casa para regentar
a huéspedes como mi familia, amigos, camaradas Maristas y otras yerbas humanas
a las que aprecio.
(5)
“Apretar cachete” es una expresión de énfasis localista chilena. Cuando uno se dispara a correr
repentinamente, involuntariamente y como reacción muscular lógica, los “Maximus Gluteus” o “cachetes” del trasero se
contraen (o se aprietan) con una fuerza increíble. Esto evita, además de que haya un escape de
gases nocivos cuasi-letales y repentinos
ruidos guturales extraños producidos por nuestra humanidad bajo presión.
Aún no me decido, pero tristemente me gusta
una isla en la Polinesia Francesa, y espero que la contaminación no sea tan
grande porque me quiero morir de viejo, y no como un huevón contaminado. Los precios de estos nirvanescos pedacitos de
paraíso no son exorbitantes pero tampoco son gangas (relativamente hablando).
Quizá debamos ser más cuidadosos con este farallón
suspendido en el firmamento, esta roca mojada y redonda a la que llamamos “Tierra”,
porque a pesar de que ella nos parezca grande nosotros, no es nada más que una ínfima
islita, un pequeñísimo accesorio en el firmamento que un día quizá no muy
lejano, no aguantará más lo que le estamos haciendo y se convertirá, isla o nó;
en un sucio abalorio* inhabitable.
Si en los próximos años consigo una isla,
usted está cordialmente invitado con todos los gastos pagados. Tenga en mente que en mi isla no se puede
fumar o hacer drogas. Alcohol es
permitido con gran moderación. No quiero
giles borrachos güitreando en las blancas arenas de mi isla, ni en las
alfombras de mi palacete. Nudismo es
permitido después de las 10 de la noche.
Esto es porque desgraciadamente a nuestra edad, el nudismo es el mejor
anticonceptivo. Traiga a la novia si se
atreve. Mascotas son bienvenidas con la
excepción de la suegra porque el Veterinario de la isla se rehúsa a atenderlas,
y tampoco tengo estacionamiento para escobas voladoras. No hay horarios de ningún tipo. Y si vá a nadar al océano, está estrictamente
prohibido comerse a los tiburones.
Bueno, espero verlos en mi isla en un futuro
cercano.
Dux Editor: Bering Comparini Quintana.
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Et sub Glossarium
Glossarium – (Cum amore legentibus)
Abalorio – Bolita, quincalla
Albufera – Laguna
Gerontogéneo – De, o perteneciente
al mundo antiguo
Rianismo – Estatus religioso
Espacelado:
Necrosado,
oscuro y encogido
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Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis
traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a: rguajardo@rguajardo.us.
Caveat: Mis opiniones personales pueden resultarle ácidas, demasiado
honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas, acerbas,
licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites conocidos por
el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente; pero es lo
que habrá disponible basado en su pedido.
Gracias.
El Loco