Con alarma
y preocupación, el mundo observa el atentado de desmembramiento de España a
través de un intento de secesionismo de la región de Catalonia. A esta alarma y preocupación, yo le adiciono una
dosis de merecido sarcasmo personal.
El
movimiento independentista catalán (independentisme
català); es un movimiento político derivado históricamente del nacionalismo
catalán que busca la independencia de Catalonia del Reino de España. El símbolo que enarbola esta región es la
bandera "L'Estelada Blava" o “Senyera
Estelada”. Esta bandera
tiene dos versiones, una azul y una roja, donde ambas representan pro-independencia,
y de las cuales, la versión azul se ha convertido en el principal símbolo del
separatismo Catalán.
El origen
de mi sarcasmo se deriva de que las nuevas “naciones” parecen estar germinando
con una regularidad –si nó perturbadora; ridícula. A inicios del siglo pasado había menos Estados
soberanos independientes en el planeta comparado con los que existen hoy. Normalmente, una vez que se establece una
nación –cualquier nación-, ésta tiende a perseverar, lo que hace que el
desaparecimiento o descuartizamiento de una nación sea muy raro. Esto ha sucedido solo en pocas oportunidades
durante el siglo pasado, pero cuando ha sucedido, estas naciones fragmentadas desaparecen
por completo de la faz del globo terráqueo, arrastrando consigo la destrucción
total de sus gobiernos, territorios, banderas y sentido de comunidad como
colectividad y sociedad.
Secesión
A la luz de
las teorías de secesión, hay una pregunta fundamental relacionada estrictamente
con la polisémica filosofía política: ¿Cuál es la base de la autoridad del Estado?
En términos
de una entidad política, un estado es cualquier comunidad organizada
políticamente dotada de poder soberano e independiente, que integra la población que vive bajo un único sistema de
gobierno. Estos estados pueden ser
soberanos o nó. En el caso de los Estados
Federados, estos estados son miembros de una unión federal teniendo solo una
soberanía parcial, pero sin dejar de ser estados independientes autónomos bajo
un claro marco de organización social, política, coactiva, y económica, y
regidos por una amalgama de instituciones que regulan su
sociedad.
Entonces, la base de la autoridad del Estado en los
países federados es una comunidad territorial y constitucional que forma parte integral
de una coalición. En este tipo de
constitución, los miembros o estados de los países federados transfieren
algunos de sus poderes soberanos a un gobierno federal.
Descuartizando y
Disolviendo Estados
¿Cómo y por qué los Estados se disuelven? Quizá encontremos esta respuesta bajo el
polvo del pasado, entre los hipogeos históricos de aquellos olvidados países
que ya no existen.
Se especula
que hay muchas razones fundamentales para disolver un país. La disolución de un Estado no depende de
razones exclusivamente políticas, económicas o sociales. Los motivos de secesión son más amplios que
esto y se refieren a cada Estado en forma independiente y específica. Un ejemplo sarcástico de disolución de Estado
yace en el desgarramiento de Prusia, un país que nunca existió, pero que fué
“disuelto” en 1947.
Para
comprender el estado de esta situación, tenemos que exhumar y re-descubrir
algunos pasajes de la historia de Alemania.
Previamente a que “Alemania”
se convirtiese en una nación, era un conjunto de varios estados territoriales independientes
que decidieron unirse en una forma desdibujada e imprecisa bajo una “confederación”.
En el año de 1866, uno de estos estados
territoriales independientes se apodaba: Prusia.
Prusia era
un estado beligerante y agresivo el cual declaró guerras y derrotó a Austria y
luego a Francia, y en 1871; Prusia decidió unirse a Alemania como un estado
federal. El resto de los demás estados
alemanes todavía estaban en existencia, pero funcionaban como lo hacen los
estados americanos modernos, manteniendo un gobierno federal y gobiernos
estatales separados. La gran diferencia
aquí es que los estados Americanos no son un gentilicio, y aquí es donde yace
la ironía de mi sarcasmo.
Esta
situación política perduró y se extendió después de la Primera Guerra Mundial a
pesar de que estos estados ya no eran monarquías, sino que a esta altura; ya se
habían convertido en repúblicas o semi-repúblicas. Bajo este esquema todavía existían Prusia,
Baviera, Sajonia, y otras regiones federales, pero ahora como parte integral de
un estado alemán más amplio.
Cuando la Segunda
Guerra Mundial rescindió o se convirtió en una paulopastía –para usar una
palabra del esperanto más adecuada en este contexto- los aliados objetaban que Prusia
fuese tan militarista y belicista, y la consideraban como el semillero y la
causa del acentuado militarismo de Alemania, y por consiguiente, decidieron disolver
el estado de Prusia. Los “prusianos” que aún están vivos son el
último vestigio de Prusia, los que a su muerte, se llevarán al Horno el último
rastro de lo que fue un día: Prusia.
Un Demónimo Común:
Gentilicio
Un gentilicio
es una palabra específica que identifica a pobladores o nativos de un lugar en
inconfundible, y que se deriva del nombre de ese lugar en particular. Como ejemplos de gentilicio, se dice que un
hawaiano es un habitante de la isla de Hawaii; un griego es un habitante de
Grecia; un mallorquino es un habitante de Mallorca, en las islas Baleares de
España; y un gitano es un “habitante” originario del subcontinente Indio, pero
quienes efectuaron un éxodo masivo hacia las regiones del Imperio Romano a
principios del siglo XIV, donde se denominaban: “Romani”.
Los
demónimos no necesariamente se refieren a un lugar de origen físico o étnico
con respecto al lugar de asiento residencial de un grupo, además; diversos demónimos
son precedidos por un etnónimo perteneciente a un conjunto étnico específico a una
región. Por lo tanto, un “hispano” puede ser cualquier residente o ciudadano del
planeta y de cualquier grupo étnico que vive como poblador derivado de Hispania –el nombre que los Romanos le
dieron a la Península Ibérica-, o menos rigurosamente; un habitante de España.
Un
gentilicio también tiene un ancla pesada en el idioma, lo que une a los
habitantes de una región bajo el patrio de su lenguage de origen. Los indios Alacalufe en la Patagonia chilena
hablan el idioma “alacalufe”, y a pesar de que son parte armónica de una
población indígena más amplia y homogénea llamada Káwesar, se les denomina:
“Alacalufes”.
El Gentilicio de Castilla
El idioma
Castellano es un gentilicio, es la lengua con la que los habitantes de Castilla
estaban vinculados. No había “españoles”
en aquel tiempo. Los gentilicios de
España en aquel tiempo era asturianos, cantabreses, castellanos, manchegos,
aragoneses, catalanes, valencianos, gallegos, canarios, riojanos, navarros,
vascos, murcianos, ¡y quien sabe cuántos más!
Y después tenemos a Extremadura, la tierra de insólitos gentilicios.
En Italia
no había “italianos”, sino que sus poblaciones estaban añudadas por una lengua
única sin un gentilicio físico. En Chile
no había “chilenos”, sino que “hispanos”,
los que evolucionaron a “criollos” y
después a “chilenos”.
¿Cuál es la diferencia fundamental
entre los estados unidos de los Estados Unidos de Norteamérica y los estados
federados de otros países?
Los estados
americanos al sur del continente americano se federaron bajo Castilla para ser
luego disociados. No hay “estados
federados” ya, sino algunos “estados unidos”, los que constituyen una nación
indivisible; y también hay otros países independientes. El mismo fenómeno ocurrió en Europa y en
otros vecindarios del planeta.
Algunos
ejemplos de “estados unidos” originarios (y ya extintos) son los Estados
Unidos de Bélgica, antiguo nombre de Bélgica; los Estados Unidos de Brasil,
antiguo nombre de Brasil; los Estados Unidos de América Central, país
extinto conformado por los actuales El Salvador, Nicaragua y Honduras; los Estados
Unidos de Colombia, antiguo nombre de Colombia; los Estados Unidos de
Indonesia, antiguo nombre de Indonesia; los Estados Unidos de Venezuela,
antiguo nombre de Venezuela; y los Estados Unidos de las Islas Jónicas, para
nombrar algunos entre los muchos existentes.
¿Sabía usted esto? ¿Qué cosas, no?
La cohesión
que sustentan los estados unidos norteamericanos está basada en el amor a la
patria y no porque odien a su país. La
guerra interna de secesión que sostuvo este país no fué en contra de los
Estados Unidos de Norteamérica, sino que en contra de una facción opuesta
dentro de los territorios federados. La
guerra civil Americana (1861-1865) fué el resultado de una controversia de
larga historia sobre la esclavitud, la que estalló en una guerra civil en Abril
de 1861.
Entre los 34 estados de EE. UU (La Unión) en Febrero
de 1861, siete estados sureños que mantenían la esclavitud declararon en
conjunto e individualmente su secesión de los Estados Unidos de Norteamérica
para formar los Estados Confederados de América, o Los Estados del Sur. Esta Confederación aumentó a 11 once estados “esclavos”.
Esta nueva Confederación jamás fué
reconocida in facto o diplomáticamente
por el gobierno de los Estados Unidos, ni tampoco le fué concedido o aceptado
un reconocimiento por ningún país extranjero. Los estados que permanecieron leales a La
Unión abarcando los estados fronterizos donde la esclavitud era legal, se conocieron
como La Unión o El Norte.
Los confederados perdieron la guerra contra
una ideología, contra La Unión; y no contra un país, o en contra de su propio
país. ¿Es esto lo mismo que está pasando
con España y Cataluña?
¿De Donde se Originan las
razones de Catalonia para Independizarse de España?
Necesito
repasar mi conocimiento en esto. Si mi
conocimiento difiere del suyo, tendré que culpar a mis educadores por mis inadmisibles
errores. Y si es así, de antemano pido
una infinidad de disculpas por mi inaceptable pseudociesis de historia y
cultura sobre España.
Para
comenzar, Cataluña consistía en una región independiente de la Península
Ibérica, hoy en día España y Portugal, la que sustentaba su propio idioma, sus
propias leyes y sus particulares tradiciones regionales.
En el año
de 1150, el matrimonio de Petronila, Reina de Aragón y Ramón Berenguer IV, Conde
de Barcelona, formó una dinastía dejando a uno de sus hijos para heredar todos
los territorios de la región de Aragón y Cataluña. Éstos fueron el Rey Alfonso II de Aragón; Pedro,
Príncipe de Aragón, Conde de Cerdeña, Carcassonne y Narbona; Dulce Reina de Portugal; Ramón Berenguer III (Pedro), Conde de Provenza
y Sancho y Regente de Aragón.
Esto perduró hasta el advenimiento del Rey
Felipe V (1/11/1700 – 15/1/1724). La
Guerra de la Sucesión Española terminó con las derrotas de Valencia en 1707,
Cataluña en 1714, y finalmente con el último bastión en las islas en 1715. Esto trascendió en el origen de la España
moderna. Tiempo después de la
intervención militar de Francisco Franco en 1938 en Cataluña, esta región obtuvo un grado de autonomía
en 1977, cuando la democracia regresó al país.
Las invocatorias
de Cataluña por una independencia completa se fueron acrecentando constantemente
hasta Julio de 2010, cuando el Tribunal Constitucional de Madrid revocó parte
del estatuto de autonomía de 2006, afirmando que no existe base legal para
reconocer Cataluña como nación dentro de España.
Esto es un
claro ejemplo de estados federados con gentilicios independientes, lo que no es
el caso de la guerra de Secesión de los Estados Unidos. Entonces, ¿son estas las razones que impulsan
esta secesión?, ¿o es el resultado de un gentilicio enraizado
adalpelágicamente? Usted dirá...
Gentilicios del Sur
Chile, esa
larga, flaca, escabrosa y en parte desmembrada porción de tierra en la región Antártica
famosa de nuestro atolondrado planeta, también tiene gentilicios, y uno de
ellos –los Mapuches- es el más fuerte y cohesionado. Su acérrima coherencia viene de una lengua común,
y con una amplia base de costumbres enraizadas, cultura inclusiva, historia
ancestral con tradiciones patrimoniales y uso; y un arraigado terruño común el
que han habitado por más de 2.600 años.
Esto los hace un gentilicio.
Antes de
que el inconsciente conquistador español invadiera América, el Inca peruano envió
repetidas incursiones guerreras hacia el sur de esta franja de tierra, tropas
las que se cree que alcanzaron el río Maule y que tuvieron batallas con los Mapuches
entre el río Maule y el río Itata. Esto
se reputa así porque ningún contingente de esas algarradas bélicas retornó para
decirle al Inca que mierda estaba pasando en esa tierra a la que llamaban con
toda razón: “chile”, por lo soberbia, gallarda y belicosa. Los Incas no sabían decir “picante”.
Los Incas
no pudieron derrotar a este gentilicio.
Después, los
españoles invadieron el territorio Mapuche desde el Perú. Su insolente propagación hacia las tierras sureñas
fué un corolario de la conquista del Perú, y cuando Pedro de Valdivia llegó a “Chile”
en 1541 desde el Cuzco, y sin internarse más hacia el sur, fundó Santiago del
Nuevo Extremo. Las tribus mapuches nortinas
resistieron fútilmente al profano usurpador,
pero a pesar de que muy poco se sabe sobre la indocilidad con la que
resistieron, se sabe que no fueron conquistados.
Después
vino la guerra de Arauco. Esta fué una
larga y sangrienta guerra y durante los años ulteriores a la Batalla de Curalaba,
los Mapuches iniciaron una insurrección y con una asonada colectiva entre Mapuches
y Huilliches, marcharon en contra del invasor y el resultado fué que las
ciudades españolas de Angol, Imperial, Osorno, Santa Cruz de Oñez, Valdivia y
Villarrica fueron completamente obliteradas, o fueron abandonadas por sus
habitantes en pánico total; y con la mera excepción del archipiélago de Chiloé,
todo el territorio chileno al sur del río Bío Bío fué rescatado y redimido del
dominio español.
No
contentos con esto, la Nación Mapuche entonces cruzó la Cordillera de los Andes
para conquistar las actuales provincias argentinas de Chubut, Neuquén, La Pampa
y Río Negro. España nunca más intentó recuperar esos territorios.
Los españoles
no pudieron derrotar a este gentilicio.
En el
conflicto moderno, las abiertas disputas por la tierra Mapuche en Chile aún continúan
con enfrentamientos violentos en algunas áreas mapuches, especialmente en las comarcas
del norte de la región de la Araucanía, entre Traiguén y Lumaco. En un esfuerzo por calmar las tensiones, la
Comisión Verdad Histórica y Nuevo Trato con los Pueblos Indígenas – la que fué creada por Decreto Supremo del 18 de Enero del 2001- emitió un informe en el año 2003 el que pedía cambios drásticos en el tratamiento de los indígenas de
Chile, de los cuales más del 80% son actualmente Mapuches. Entre las recomendaciones se incluyeron el
reconocimiento formal de los derechos políticos y "territoriales"
para todos los pueblos indígenas Mapuches, y esfuerzos para promover sus
identidades culturales.
Lo que nos
dice que Chile no ha podido derrotar este gentilicio.
Entonces,
la pregunta fundamental relacionada rigurosamente con la polisémica filosofía
política de hoy sigue siendo la misma: ¿Cuál es la base de la autoridad del Estado?
Pues así es
señor, como se descuartizan naciones. ¿Qué
cosas, no?
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Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay
algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis traumáticas y ligeramente
psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a: rguajardo@rguajardo.us.
Caveat: Mis opiniones personales pueden resultarle ácidas,
demasiado honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas,
acerbas, licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites
conocidos por el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden
intelectualmente; pero es lo que habrá disponible basado en su pedido. Gracias.
El Loco
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