La Expansión del Cosmos

¿Qué es el Cosmos?

El vocablo "Cosmos" puede tener disímiles significados según el contexto en que se contienda. Ordinariamente, se refiere al vasto, versátil y cosmogiral* sistema que abarca el Universo y todo lo que éste contiene. 

Algunas interpretaciones del término “Cosmos” se utiliza frecuentemente como sinónimo del Universo, representando toda la materia, energía, galaxias, estrellas, planetas y otros objetos celestes y materias, incluyendo aquellos que aún no hemos descubierto o no tenemos conciencia de ellos. 

De la antigua filosofía griega, proviene esta idea donde el término "kosmos" significaba un mundo ordenado y armonioso.  Esto alude a un concepto de un Universo finito o infinito que funciona ordenado y equilibrado, donde hay mesura y coherencia en la forma en que maniobran las cosas. 

Cosmología es el estudio científico del origen, evolución y estructura del Universo.  Este entendimiento aglomera varios campos de estudio, circunscribiendo la astrofísica, la astronomía y la física de partículas, en un esfuerzo por comprender la naturaleza del Cosmos, su contenido y las leyes fundamentales -acrasiales* o nó- que lo gobiernan. 

Concisamente, el término "Cosmos" generalmente se refiere al Universo como un todo, representando tanto aquellas entidades físicas dentro de él, como también el equilibrio y la armonía general que existe en este ilimitado contexto.

¿Dónde está el Cosmos?

Pregúntese. 

Considerando cómo nosotros razonamos el concepto de “espacio”, tiene que haber “espacio” para poder conseguir expansión.  Esto es porque nosotros todo lo comprendemos y percibimos tridimensionalmente.  Las otras “dimensiones” de las que hablamos son meramente conceptuales y a veces imaginarias, por lo tanto, no son “tangibles”, y no pueden explicar hacia dónde se expande el Cosmos. 

Por lo tanto, si nos referimos al Universo real, el Cosmos está en todas partes, extendiéndose hasta los confines y lindes más remotos del espacio, pero todo dentro de nuestro escueto concepto e idea tridimensional de “espacio”.

Velocidad de Expansión

El entendimiento más cercano y actual de la velocidad de expansión del Universo gravita alrededor de la noción de la constante de Hubble, la que se expresa con el símbolo "H₀".  La constante de Hubble representa la velocidad a la que los objetos del Universo se alejan unos de otros debido a la expansión del espacio.  La expansión para que estos objetos para alejarse el uno del otro, debe ser esférica, de otra forma, podrían ocurrir extremas colisiones. 

Por lo exiguo que sé dentro de mi escaso conocimiento, en Septiembre del año 2021, las mediciones más precisas de la constante de Hubble deducidas por los científicos tasaron su valor aproximadamente 67,4 kilómetros por segundo por megaparsec (km/s/Mpc).  Esto significa que por cada megaparsec (una unidad de distancia equivalente a unos 3,26 millones de años luz), los objetos del Universo aparentemente se alejan de nosotros a una velocidad de 67,4 kilómetros por segundo sin descanso, alrededor de unos 242.64 kilómetros por hora, casi tan rápido como la velocidad de la luz. 

Desgraciadamente, a pesar de que esta velocidad es vertiginosa, no puede (y nunca podrá) superar la velocidad de la estupidez humana.  

Es primordial considerar que el valor de la constante de Hubble sigue siendo un argumento de forcejeo y continuos reajustes, pero las constantes, repetidas mediciones y escrutinios en este campo, ayudan a una mejor comprensión en este sujeto.  Los científicos emplean numerosos métodos para evaluar y corregir la constante de Hubble, tales como los escrutinios de la radiación de segundo plano de microondas cósmicas, el análisis de las supernovas y la investigación de la estructura a gran escala del Universo.  ¿Qué cosas, no? 

Es transcendental mencionar que la actual expansión del Universo no es inducida por objetos que navegan incoherentemente por el espacio, sino por el estiramiento del espacio mismo.  La tasa de expansión puede alterarse con el tiempo, lo que imbuye desconocidos efectos para el futuro del Universo y sus varios modelos cosmológicos, incluída la posibilidad de una expansión aún más acelerada.   

A pesar de todo, para poder obtener un conocimiento estimado más actualizado y exacto de la actual velocidad de expansión de nuestro Universo (decimos que es nuestro porque nadie más lo está reclamando), deberíamos estudiar literatura científica más reciente o los acceder a recursos de organizaciones científicas acreditadas en este aspecto.

Si el Cosmos se expande, ¿hacia dónde se expande?

La expansión del Cosmos, tal como lo discierne o cree entenderlo la comunidad científica actual, no involucra una expansión hacia un espacio preexistente o una ubicación específica.  En cambio, se refiere a la expansión del propio espaciotemporal.  ¿Qué cosas, no? 

El concepto puede ser complejo y difícil de asimilar en forma instintiva.  Esto es tal vez debido a que nuestras prácticas diarias incluyen por lo general, factores que se desenvuelven dentro de un espacio físico en lugar de la expansión de la estructura del espacio mismo.  Sin embargo, la rápida expansión del Cosmos es una propiedad fundamental del Universo. 

Según el modelo cosmológico que predomina entre la comunidad científica conocido como la teoría del “Big Bang” (gran explosión), el Universo se gestó a partir de una condición increíblemente térmica y densísima hace unos 13.800 millones de años.  Desde aquel entonces, el Universo se ha ido expandiendo constantemente.  Es difícil de entender, pero el Universo no se está expandiendo en hacia la nada; en cambio, el tejido del espaciotemporal mismo se está estirando.  Todavía me pregunto, ¿el tejido mismo del espaciotemporal se está expandiendo hacia dónde entonces?  ¿Qué cosas, no?

En el caso del Universo, éste se está expandiendo de una manera que no está atada a una ubicación o dirección específica, o por lo menos es lo que creemos.  Todos los puntos del Universo se están alejando los unos de los otros a medida que se estira el tejido del espaciotemporal.  Debemos entender (o nó) que la diversión del Universo es una propiedad innata a la tela del espaciotemporal, más que un movimiento dentro del espacio.  Hum…

¿El Cosmos se reproduce a sí mismo?

En el tenor del Cosmos, que generalmente se refiere al Universo completo, o a la dilatada distensión del espacio, por supuesto que el concepto de reproducción no se puede imaginar de la misma forma que a los organismos vivos de nuestro banal planeta.  La reproducción es un proceso biológico que implica la creación de nuevos individuos de la misma especie.  Hum… pero esto no incluye las mutaciones o a los híbridos…  ¿Qué cosas, no? 

De todas formas, en un sentido más espacioso, existe la posibilidad de argüir que el Cosmos despliega formas de reproducción o diversión a través de varios procesos naturales, naturales para el Cosmos; eso es.  Para ejemplarizar este fenómeno, algunas galaxias podrían “dar a luz” a nuevas estrellas como resultado del desplome gravitatorio y la dinámica condensación de gas y polvo interestelar.  Estas inesperadas estrellas, a su vez, podrían sufrir una fusión nuclear o termonuclear, desatando energía y generando nuevos elementos.  La comunidad científica cree que este ciclo contínuo de germinación, evolución y defunción estelar favorece a la continuidad, evolución y expansión del Universo. 

Conjuntamente, existen teorías que proponen la existencia de un Multiverso, sugiriendo que nuestro Universo podría ser uno de numerosos otros, cada uno con sus propias propiedades y leyes físicas, leyes físicas de ellos, no necesariamente las nuestras.  En este extremo contexto, podrían resultar inesperados Universos basados en procesos como la dilatación cósmica o las fluctuaciones cuánticas.  ¿Qué cosas, no?

¿Dónde termina el Cosmos?

Realmente no existe una anuencia científica perentoria acerca de la consumación del Cosmos.   El destino del Universo sigue siendo un vacilante argumento de investigación y especulación activa entre físicos y cosmólogos.  Algunas teorías actuales sugieren proposiciones tales como el "Big Freeze" (Gran Congelamiento), donde el Universo continúa expandiéndose hasta que eventualmente se torna demasiado difuso para ser capaz de formar estrellas y galaxias, o el "Big Crunch" (Gran Crujido), donde el Universo sufre un colapso sobre sí mismo debido a las fuerzas gravitatorias.

Sin embargo, éstas son solo teorías, y nuestra comprensión o entendimiento del proceso y del destino final del Cosmos puede modificarse con el avance de nuestro pobre conocimiento científico del Universo.

Lo que vemos hoy, ¿lo veremos mañana?

A la velocidad con que se expande el Universo, ¿podremos ver lo que vemos hoy en un futuro cercano?  La rapidez de expansión del Universo lleva los objetos celestes cada vez más lejos de nosotros, por lo que algún día probablemente los perderemos de vista, a no ser que el Cosmos se reproduzca. 

Si el Cosmos se reproduce, descubriremos nuevos cuerpos celestes por doquier; pero si no es así, un día estaremos completamente aislados en un vasto y obscuro vacío.  Será como hacer limonada con una gota de jugo de limón, en un trillón de galones de agua. 

Menciono obscuro vacío porque la única luz que recibiremos parcialmente será la de nuestro sol.  De acuerdo a la Mecánica Cuántica, la luz de las otras estrellas estará tan lejos que no la podremos ver, y entonces tendremos noches sin estrellas.  ¿Qué cosas, no?

Antiguas Ciencias

¿Sabían las antiguas civilizaciones más del Cosmos de lo que nosotros sabemos ahora? 

La pregunta del millón es la de si nuestros antepasados sabían más sobre el Cosmos que nosotros hoy, es muy compleja.  Si bien las civilizaciones antiguas hacían gala de un conocimiento astronómico impresionante e hicieron observaciones reveladoras, nuestra comprensión moderna del Cosmos ha avanzado mucho a través de métodos científicos y avances tecnológicos.  Pero realmente no sabemos cuánto ellos sabían acerca del Cosmos.  Muchos creemos que quizá tuvieron ayuda externa. 

Las civilizaciones antiguas, como los egipcios, los babilonios, los griegos y los Mayas, desarrollaron sistemas astronómicos sofisticados e hicieron descubrimientos realmente notables.  Ellos observaron con precisión y detalle los fenómenos celestes, rastrearon los movimientos de los cuerpos astrales y crearon calendarios basados en eventos astronómicos.  Por ejemplo, los Mayas tenían calendarios astronómicos tan precisos, que predecían eventos celestiales con gran exactitud. 

La muy obvia realidad es reconocer que las civilizaciones antiguas carecían de las herramientas y los métodos científicos disponibles hoy en día.  A menudo se basaron en observaciones a simple vista e hicieron interpretaciones basadas en sus creencias culturales, religiosas o filosóficas.  Si bien tenían ideas notables y su conocimiento era valioso para su época, carecían de la comprensión integral del Universo que proporciona la ciencia moderna.  O por lo menos, es lo que creemos… 

La astronomía moderna se beneficia de los avances tecnológicos, usando telescopios, satélites, sondas espaciales y simulaciones informáticas avanzadas.  Estas herramientas nos permiten estudiar el Universo con gran detalle, explorar objetos celestes distantes y recopilar grandes cantidades de datos para su análisis.  Utilizando estos métodos, hemos descubierto fenómenos como agujeros negros, materia y energía oscuras entre muchos otros, ampliando nuestra comprensión y conocimiento del Cosmos. 

A pesar de que la materia y la energía oscuras fueron descubiertas no hace mucho, ellas ya existían en nuestro mancillado planeta por milenios engendradas por los abogados deshonestos, los políticos mentirosos, y los frailes degenerados. 

En resumen, las civilizaciones antiguas tenían un conocimiento astronómico significativo e hicieron observaciones impresionantes, pero su comprensión del Cosmos era limitada en comparación con el discernimiento integral que hemos logrado a través de los métodos científicos modernos y los avances tecnológicos.

Veri Similitudinis

Exteriorizo sobre el Cosmos con lubencia* porque éste se parece y es similar a la muerte.  Sabemos muy poco de ella, pero sabemos que es infinita.  Después de haber perdido la mitad de mi amada familia a esta siniestra cortesana, ya no le tengo miedo, pero pienso a menudo en ella y en quienes que se ha llevado.  Pasará un tiempo antes de que venga por mí, y estaré preparado para su llegada. 

Bueno, si logré hacerlo pensar un poco acerca de lo que está pasando fuera de su Universo personal, mi trabajo está hecho aquí.  Gracias por leer mis demenciales y bizarros artículos. 

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Et sub Glossarium Glossarium – (Cum amore legentibus)

Acrasial – Mal regulado, malhumorado

Cosmogiral – Girando alrededor del Universo

Lubencia – Voluntad, complacencia

 

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Post scriptum et quorumdam suggestionibus pro futurum: Si hay algún tema sobre el cual usted quisiera leer mis traumáticas y ligeramente psicopatísticas opiniones, por favor sugiéralo a:   rguajardo@rguajardo.us. 

Caveat: Mis opiniones pueden resultarle ácidas, demasiado honestas, corrosivas, irreverentes, insultantes, altamente irónicas, acerbas, licenciosas, mordaces y de una causticidad filosófica sin límites conocidos por el ser humano, y quizá no le apetezcan o acomoden intelectualmente; pero es lo que habrá disponible basado en su pedido.  Gracias.  

The Sincipitis Porcus 

El Loco